Internacionales
Domingo 6 de noviembre de 2011, Costa Rica

Líder de las FARC en Colombia

Así cayó “Cano”

Bogotá, Colombia/EFE.- La más alta tecnología, trabajo de inteligencia, una milimétrica operación del Ejército y la Fuerza Aérea y gente al interior de las FARC, permitieron el viernes acabar con la vida del máximo líder de esa guerrilla, Guillermo León, alias “Alfonso Cano”.

El comienzo del fin de Cano, que usualmente llevaba espesa barba y anteojos, inició hace tres años, cuando fue designado como jefe máximo de las FARC, tras la muerte de “Manuel Marulanda”.

Fue entonces cuando la inteligencia del Estado comenzó a diseñar acciones para encontrarlo bajo un denominador común, el ahora presidente Juan Manuel Santos, quien desde diferentes posiciones en el Gobierno ha estado al frente de esas estrategias.

El punto de quiebre se dio cuando el guerrillero salió del Cañón de las Hermosas, en los Andes colombianos, y que comprende territorios de los departamentos del Tolima, Huila y Cauca.

Allí, a más de 4.000 metros de altura sobre el nivel del mar, en medio de la bruma, lagunas y temperaturas por debajo de los cero grados, Cano se movía sin problemas junto a su grupo de seguridad, de unos 15 hombres.

Pero hace unos tres meses, fuentes de inteligencia y elementos tecnológicos, ofrecieron informes certeros: había salido de su madriguera y se movía hacia algún lugar de la cordillera Occidental, en el Cauca. Una conversación entre los alias Zorro, Patricia y Pacho, en la que hablaban de una próxima reunión con Cano en el Cauca, entregó más pistas.

En la operación “Odiseo”, de este viernes, según el jefe de las Fuerzas Militares, Alejandro Navas, “participaron mil hombres, hubo desembarco de tropas” y se inició hacia las 08.30 de la mañana, hora local. Tras el bombardeo al campamento, enclavado en la parte alta de una montaña cercana a la represa de la Salvajina, en el Cauca, Cano escapó con vida.

En la huida perdió su billetera, su pistola, un computador y otras pertenencias que permitieron confirmar que estaba en el área.

En ese momento, las tropas estrecharon el círculo, supieron que Cano huía con poca escolta, simularon llegar a la zona, realizaron una aparente búsqueda rápida y se retiraron.

Cano, oculto entre la vegetación, creyó que la tropa se había retirado, pero los soldados regresaron y se inició un combate. Al caer la tarde, Cano estaba muerto. El cadáver del jefe guerrillero , lucía un pantalón deportivo negro, botas y no tenía barba, la que se había cortado tres días antes para evitar ser reconocido.