Internacionales
Domingo 16 de octubre de 2011, Costa Rica

Irom Sharmila, activista india, lleva 10 años de ayuno

No come, pero está enamorada

Nueva Delhi, India/EFE.- Irom Sharmila lleva diez años de ayuno para poner fin a la violencia militar en la región de Manipur, en el noreste indio, en una iniciativa sin parangón y que hay quien ahora ve peligrar debido a que la activista ha encontrado el amor.

El presunto culpable se llama Desmond Coutinho, un británico de origen indio que se puso en contacto con Sharmila vía postal y de quien ella está enamorada.

La historia de Sharmila comenzó en noviembre del 2000, cuando con 28 años inició una huelga de hambre contra una ley que permite a las fuerzas de seguridad de Manipur, ejecutar y torturar con impunidad, según Amnistía Internacional.

“Mi ayuno es un medio. No tengo otro”, defendió Sharmila, que advirtió que solo abandonaría su huelga de hambre “cuando sea retirada” la Ley de Facultades Especiales de las Fuerzas Armadas (AFSPA), vigente en la región.

El asunto dio, no obstante, un giro cuando poco después Sharmila fue acusada de tratar de poner fin a su vida con su protesta.

En la India el intento de suicidio es algo que está penado por la ley, por lo que desde entonces ella permanece casi de manera continua en el hospital Jawaharlal Nehru de Imphal, incomunicada en una zona de alta seguridad.

Las autoridades indias la obligan a alimentarse a través de una sonda vía nasal, pero durante todo este tiempo, no ha bebido agua ni comido.

Dicen que es un espía

Pese a la poca atención que ha recibido el caso de esta mujer, ahora la prensa local sí está haciendo eco del notable rechazo que causa entre algunos de sus simpatizantes, su historia de amor con Desmond Coutinho.

Coutinho atribuyó ese rechazo a la impresión extendida entre los seguidores de que él es un “espía del sexo enviado por el Gobierno indio” para convencerla de que abandone su huelga.

Tras negar que ese sea el caso, Coutinho aseguró que simplemente está enamorado de “una princesa que lo sacrificó todo por su gente”.

En la polémica vino a terciar la propia activista, que en vísperas de cumplir dentro de tres semanas once años de ayuno, expresó en declaraciones brindadas al diario Telegrah su intención de casarse con Coutinho; eso sí, “una vez que mi demanda sea atendida”.