Domingo 1 de abril de 2012, Costa Rica

Actor Alfonso Zúñiga

En la piel de Jesús

Patricia Recio

arecio@aldia.co.cr

La primera vez que recorrió el largo camino al calvario lo hizo con una barba postiza, pues siendo un niño de 12 años no se podía esperar más.

Su contextura era bastante robusta, según recordó, y fue eso lo que hizo que a su corta edad mereciera el encargo de encarnar al hombre más importante de todos los tiempos.

Hoy Alfonso Zúñiga, tiene su propia barba, como parte de su preparación de cara a la Semana Santa. La comienza a dejar crecer desde enero y para estas fechas su similitud con la imagen del Nazareno es notable entre sus vecinos en Tres Ríos y compañeros de trabajo en la Universidad Internacional de las Américas.

Zúñiga fue además uno de los primeros en promover la costumbre de las procesiones “vivas” (con actores en lugar de imágenes). Según contó, en la época en que inició, no había en ninguna parte grupos que representaran a Jesús, las vírgenes y los santos durante estos días de reflexión.

“Inauguré el grupo al lado del sacerdote Marco Madrigal, vivía enamorado de Jesús el Nazareno. Le propuse al padre la idea de interpretarlo, sin siquiera saber nada de teatro y ahí empezamos, usando el vestuario de las imágenes”, dijo.

Fue así como aquella idea de un chiquillo ilusionado fue tomando forma hasta convertirse en el primer grupo de teatro bíblico del país, que hoy además cuenta con el reconocimiento de la Santa Sede.

Actualmente el grupo lo conforman cerca de 50 actores, incluida una gran tropa de soldados romanos.

Desde entonces no ha pasado Semana Santa en la que él y su grupo no lleven su talento a los tradicionales desfiles que año a año son seguidos por cientos de fieles.

“En todos estos años nunca he faltado, nunca me he enfermado. Son muchas experiencias muy lindas, la gente llora y llevar ese mensaje es lo que realmente lo mueve a uno”, aseguró don Alfonso.

Así como el grupo fue creciendo, también la fe de Alfonso, quien cada año integraba más episodios a su repertorio que incluye desde el prendimiento, hasta el juicio y por supuesto la Pasión de Cristo. Cofesó que su representación predilecta, por la cercanía con Dios que le significa tomar su papel mientras es crucificado.

Pero su devoción va más allá de dejarse crecer la barba y cargar una cruz que cada año se vuelve más pesada y producto de la cual hasta tiene una parte del hueso del hombro fuera de su sitio.

Alfonso es también el único Nazareno que utiliza sangre real durante las procesiones. Días antes de la Semana Mayor, explicó, va a un laboratorio para que le extraigan su propia sangre la cual prepara con anticoagulante y luego en un ritual muy íntimo con su esposa. Ella es quien le ayuda a colocársela el día de la procesión de la Pasión de Jesús.

Además dijo que ha estudiado sobre maquillaje de heridas falsas y cuida minuciosamente con el fin de que su representación sea casi impecable.

Misionero

Hace 20 años Alfonso decidió llevar su mensaje a otras comunidades, y por eso desde ese entonces sus representaciones han recorrido el país y se han convertido en unas de las más famosas durante estas fechas.

Tras pasar varios años en Hatillo, San Rafael y Guadalupe, actualmente tiene ocho años de presentarse en San Pablo de Heredia, donde nos contó, fue testigo de un verdadero milagro.

“Cuando llegamos ahí el padre me dijo que nadie iba a las procesiones y en efecto así fue, el primer año terminamos muy decepcionados porque no fue nadie. Pero al año siguiente asistió una gran cantidad de gente y así año tras año. Hoy es una de las procesiones más grandes de Heredia”, contó emocionado.

Sobre su papel, aseguró que “lo más difícil es el cansancio físico porque el martes hago dos kilómetros descalzo y el viernes de nuevo con la cruz”, relató, no sin antes asegurar que a pesar de su edad confía plenamente en que podrá seguir llevando la cruz a cuestas durante varios años más.