Internacionales
Domingo 29 de enero de 2012, Costa Rica

Pesadilla tras cáncer

Una “tempestad de silicona” en el cuerpo, dolor y fiebre durante meses y la incertidumbre de más problemas por venir: eso sintió la brasileña Jany Simon al romperse su implante mamario de la marca PIP, en el centro de un escándalo global por usar material defectuoso.

Simon es una de las 12.500 mujeres que en Brasil se implantaron prótesis PIP.

De 54 años y de Río Grande do Sul (sur), Simon se realizó el implante después de que le fueron retiradas las dos mamas debido a un cáncer, en 2005. Ella no decidió la marca, lo hizo su cirujano.