Vivir Hoy
Martes 6 de marzo de 2012, Costa Rica

Corazón partío

Me siento ignorada

Karina Picado

Psicopedagoga

karinavidasana@gmail.com

Mi marido no quiere hablar de nuestros problemas, como si dejándolos de lado se fueran a solucionar y no ve que eso me hace daño. Trato de negociar con él, como usted recomienda, pero siempre me ignora.

Si el otro no accede al diálogo, es muy difícil que haya una conciliación o alguna solución porque ambos van guardando resentimientos, malos entendidos y decepciones. Puede ser que su pareja sea demasiado susceptible, que se esté sintiendo amenazado o atacado o que como una autodefensa, evada los problemas. Incluso muchos varones creen que con tener relaciones sexuales con la mujer, ya se reconcilian de esa manera y la mujer lo que busca es una vía para la solución de raíz al conflicto. Lo que pueden hacer es irse a un lugar tranquilo, sin presiones ni interrupciones y disfruten como pareja. Luego cuando estén muy relajados, venda la idea de lo que usted lo necesita y formen un equipo, donde no se ataquen el uno al otro. La idea es que juntos busquen soluciones. Luego cada uno puede decir lo que no le gusta que le hagan sin reproches, ni sacar eventos pasados. Comprométase a no gritar, ni insultar, sino que practiquen un tiempo fuera, y vuelvan a dialogar.

Amor a mordiscos

A mi novio le gusta morderme algunas partes del cuerpo que él considera erógenas. ¿Es esto normal? ¿Lo debo tolerar o soy yo la que no se acostumbra?

Las relaciones sexuales genitales, físicas tienen tres objetivos fundamentales en la vida e identidad de pareja. El primero es construir la intimidad, donde se unen para ser uno sólo en lo más profundo de sus seres. Segundo, producen placer, eso mejora el estado de ánimo, las hormonas producen bienestar mental y corporal y tercero para construir y manifestar el amor. Por lo tanto si no le gusta algún estímulo físico, palabras o actos debe poner un alto incluso en medio de la relación. Diga lo que se siente.