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Esta fotografía del huracán Isabel fue captada por uno de los tripulantes de Expedition 7, a bordo de la Estación Espacial Internacional, y distribuida ayer por la NASA. AFP
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Masiva evacuación
Manteo, Carolina del Norte/ AP. Más de 100.000 personas recibieron ayer órdenes de evacuar la costa de Carolina del Norte ante el arribo del huracán Isabel, que aunque debilitado, desprendía vientos de 160 kilómetros por hora.
El Centro Nacional de Huracanes lanzó una alerta que va desde el extremo sur de Carolina del Sur hasta Virginia.
Meteorólogos dijeron que Isabel continúa su curso y podría abatirse mañana sobre la costa de Carolina del Norte, avanzando luego en dirección norte hacia Virginia. Un fuerte y peligroso oleaje se estaba comenzando a sentir a lo largo de la costa.
Los vientos máximos de la tormenta habían descendido a unos 169 kilómetros por hora. El Centro informó que es posible que disminuya su fuerza, pero también que recupere la violencia antes de llegar a tierra.
Ayer en la tarde, los vientos sostenidos del Isabel eran de 169 kilómetros por hora, tras llegar a 200 kilómetros a las 5:00 p.m. del lunes (hora de Costa Rica).
La tormenta se desplaza en dirección norte noroeste a una velocidad de 11 kilómetros y estaba a unos 957 kilómetros al sureste de Cabo Hatteras, frente a Carolina del Norte, precisó el Centro.
Alerta
La orden de evacuación fue para la zona de tierras bajas del archipiélago de las Outer Banks.
El meteorólogo norteamericano John LaCorte declaró que la tormenta podría entrar en Pensilvania con vientos de hasta 120 kilómetros por hora.
Y en Nags Head, Carolina del Norte, vacacionistas acataban ayer la orden de evacuación masiva por la llegada en las próximas horas del huracán Isabel a la costa este de Estados Unidos.
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A medida que avanza el huracán, Carolina del Norte y Carolina del Sur comenzarán a sentir los efectos de Isabel hoy en la noche, subrayó Krissy Williams, del Centro, cuya sede está en Miami.
“Existe la posibilidad de daños de importancia y de pérdidas de vidas”, advirtió ayer Tom Ridge, secretario de Seguridad Interior, en un programa de televisión de la cadena NBC.
“Nos estamos preparando para lo peor y para responder con la mayor rapidez posible”, añadió.
En Virginia, capitanes de 40 buques anclados en la zona de Norfolk recibieron ayer órdenes de ir a altamar para evitar que sus embarcaciones sean golpeadas contra los muelles en caso de fuertes vientos. La Fuerza Aérea proyectaba ayer trasladar unos 60 aviones desde la base aérea Langley, en Hampton, a la base aérea Grissom, en Indiana.
Eric Blake, otro meteorólogo del centro, afirmó que los habitantes de la costa este deben continuar en estado de alerta inclusive si la tormenta reduce su furia.
“Muchos huracanes recuperan su vigor cuando cruzan la corriente del Golfo de México”, adujo. “Inclusive si Isabel baja a la categoría 2, sigue siendo peligroso. La gente tiene que estar preparada”, advirtió.
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