¿Espía o disidente?
Miami, Florida/ AFP. El disidente cubano Elizardo Sánchez afirmó haber recibido una medalla del gobierno de Fidel Castro en 1998.
En declaraciones publicadas ayer por el diario El Nuevo Herald, de Miami, el opositor, uno de los más conocidos de la isla y ahora en el centro de una polémica, relató en una conversación telefónica con el rotativo desde La Habana algunos detalles del caso.
“Sí, me pusieron esa medalla a comienzos de 1998 después de haber iniciado conversaciones con ellos (el Ministerio del Interior)”, señaló.
El activista de derechos humanos relató que luego “pusieron el himno nacional y dijeron que me ponían la distinción por mi actitud patriótica... era una cosa forzada, traída por los pelos”.
El gobierno cubano difundió recientemente un video donde se muestra que Sánchez, dirigente histórico de la oposición, colaboró con la seguridad del Estado, en un doble juego político.
“También me dieron una pluma y una botella de whisky, que yo le obsequié después a amigos cercanos”, dijo al Herald.
El disidente reconoció que durante esos años, tuvo “decenas de conversaciones” con oficiales de la Seguridad del Estado, “en oficinas o casas del Minint (Ministerio del Interior)”.
Sánchez aclaró que la campaña del gobierno cubano en su contra está llena de falsedades y que el régimen “está logrando uno de sus principales objetivos, distraer la atención de la opinión pública de los graves problemas” del país.
Aseguró que desde 1997 mantuvo contactos con un oficial del gobierno cubano, sobre un documento que él mismo escribió acerca del futuro de Cuba.
En el documento, se plantea ofrecer a Castro apoyo político, diplomático y financiero para una transición democrática en la isla.
“Me consta que en sectores protoreformistas del gobierno cayó muy bien (el documento)”, señaló. Una docena de embajadores de Europa y América conocían sobre esas conversaciones, agregó.
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