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Doloroso recuerdo
A un lado de la vía, cerca de la curva frente al CATIE en Turrialba, hay una cruz en recuerdo de los tres empleados del Hospital Wílliam Allen, de la localidad, que murieron el 11 de abril del 2003.
José RIVERA/Al Día
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Curva de la muerte Gilda GONZÁLEZ
gigonzalez@aldia.co.cr
Turrialba. En un año cobró la vida de cinco turrialbeños, es el escenario de al menos un accidente automovilístico al mes y es llamada ya por los vecinos de este cantón cartaginés “la curva de la muerte”.
En esta transitada vía que une a Turrialba con la localidad de La Suiza y con Siquirres está la pronunciada curva, a 50 metros de la entrada principal del Centro Agronómico Tropical de Investigación y Enseñanza (CATIE).
Aunque la dirección del CATIE y la delegación de Tránsito de la zona solicitaron a las autoridades del MOPT un estudio de la vía, a raíz de un violento accidente ocurrido el 11 de abril del 2003, en el que fallecieron tres personas, no fue sino hasta ayer, después del accidente del martes, en el que murieron otras dos personas, que colocaron nuevas señalizaciones anunciando curva adelante y restringiendo la velocidad máxima a 40 kilómetros por hora y no a 60 kilómetros como funcionaba.
El 11 de abril del año pasado a las 10:27 p.m. fallecieron aquí tres empleados del Hospital Wílliam Allen, de Turrialba: la auxiliar de enfermería Rosalba Pérez Sanabria, de 26 años, –quien conducía el auto–; la asistente de pacientes Marielos Loaiza Guzmán, de 32, y el asistente de quirófano Henry Paniagua Molina, de 27.
Como si fuera una historia reincidente, un año y dos días después, el martes, 13 de abril, siete minutos antes de la hora anterior, a las 10:20 p.m., otro mortal accidente ensangrentó la vía. Fallecieron Jorge Jiménez Ramírez, de 27 años, y Fanny Delgado Masís, de 26.
Con las nuevas señalizaciones de ayer ni el director del CATIE, Pedro Ferreira, ni el delegado de tránsito, Adrián Garita, quedan satisfechos.
Los dos coinciden en que la única forma de evitar más accidentes en ese lugar es ampliando la vía en dos carriles y despronunciar la curva para de esta forma evitar que los vehículos se salgan de su carril e invaden el del contrario como ocurre con los accidentes que se presentan en el lugar.
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Silencio
En esta carta enviada el 23 de abril del año pasado, el delegado de Tránsito de Turrialba, Adrián Garita, puso en conocimiento de la hoy exviceministra, Karla González, la preocupación por la carretera. No hubo respuesta.
Reproducción José RIVERA/Al Día
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Ampliar víaSegún Garita, el peralte (inclinación de la curva) no está bien desde que se hizo la calle y esto produce el descontrol cuando se circula a alta velocidad, como se cree ocurrió en ambos accidentes mortales y en el resto en los que solo ha habido daños materiales.
Ferreira dijo ayer a Al Día que el CATIE ofrece parte de su terreno para que se construyan dos carriles y se eviten más accidentes. Así se lo harán saber hoy a las autoridades del Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT).
“Esta calle así es una carnicería... El CATIE es un centro educativo y no puede ser que la calle que esté al frente esté así. Hay que asegurar la vida de los estudiantes. Hace un año enviamos la carta a Tránsito y ellos al Ministerio y no hubo respuesta. Ya hay más muertos”, indicó Ferreira.
El ministro de Transportes, Javier Chaves, dijo ayer que pidió la valoración y reforzar la señalización.
“En los accidentes siempre hay tres componentes: la infraestructura que puede ser peligrosa, el vehículo que se desplaza sobre la infraestructura (frenos) y la persona que maneja el vehículo, allí tenemos factores como exceso de velocidad o ausencia del cinturón de seguridad. Toda carretera es diseñada para una velocidad determinada”.
Y es que aunque por el lugar no hay viviendas (es rodeado de cafetales y de terrenos del CATIE) es una carretera muy transitada por vecinos de La Suiza que viajan en bicicleta hacia el centro de Turrialba.
“Aquí siempre hay mucho movimiento sobre todo entre las 5 y 6 de la mañana y es muy peligroso también para los que caminan”, manifestó Gabriel Cordero, guarda del CATIE. Lenta respuestaSegún las cartas a las que tuvo acceso Al Día, el 23 de abril del año pasado, el CATIE le indicó a la delegación de Tránsito de Turrialba que “consideramos que deben de tomarse las medidas preventivas y correctivas a la brevedad, para detener la ocurrencia de estos trágicos acontecimientos”.
Ese mismo día, el delegado Garita le refirió la inquietud del CATIE a la entonces viceministra del MOPT, Karla González. Seis días después de la oficina de González le enviaron una misiva al director de la Policía de Tránsito, Ignacio Sánchez, para que actuara, pero de ahí no se supo más.
El ministro Chaves dijo ayer que a raíz del accidente del martes le pidió al Consejo Nacional de Viabilidad que analice si se puede bajar la pendiente en esa curva quitando capas de tierra “hasta dejarla con un nivel de tolerancia todavía mayor”.
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