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El trapiche es una de las atracciones de la hacienda guanacasteca. Foto ilustrativa/Al Día
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Eterno paraíso
Si usted quiere descansar, disfrutar y conocer las costumbres guanacastecas, váyase a Chapernal Ivannia ZELEDÓN, corresponsal
Guanacaste cuenta con una atractiva opción para el turismo, en Sardinal de Carrillo. Se trata de Chapernal, una hacienda de bosque tropical seco de 1.100 hectáreas que se ubica dentro del Proyecto Conservacionista Costa Esmeralda.
Los abuelos conocían el lugar como una enorme finca dedicada a la actividad ganadera de cría y engorde, pero desde 1998 pasó a convertirse en un sitio de atracción turística.
William Rosales Contreras y su esposa Mónica Sauter Millar han desarrollado, con criterio ecologista, actividades de recreación de acuerdo con la vocación natural del terrero y del entorno guanacasteco.
La ganadería, la granja autosostenible, más de 40 hectáreas dedicadas a la reforestación, más de 450 hectáreas de protección de bosque y, por supuesto, la oportunidad de conocer las costumbres y tradiciones de Guanacaste, son algunos de los atractivos de este proyecto.
El lugar también ofrece paseos a caballo, carretas típicas, volantas, recorridos por senderos, miradores, observación de aves y mamíferos, monta de toros, trapiche, coyolera, granja, descripción taxonómica del bosque tropical seco, piscina, áreas de alojamiento y comida y zonas deportivas. OpcionesEl 90 por ciento de los empleados son de la zona, con el fin de involucrar a los pueblos más cercanos con las actividades mismas del proyecto. Por ejemplo, un grupo de muchachos egresados del Colegio Artístico Felipe Pérez, le transportan al Guanacaste del ayer.
Por ejemplo, en el sitio es posible disfrutar de la comida criolla: la especialidad son las carnes de res del Chapernal, así como las de conejo, gallina criolla, cordero y pato.
Las piscinas, el jacuzzi para 10 personas –ubicado en una estructura rocosa cerca de una cascada– y las 18 unidades habitacionales (que parecen casitas de los años 30 y 40, de colores típicos, dispuestas para cinco u ocho personas, con aire acondicionado, abanico de techo, sala, cocineta, balcón y agua caliente) hacen de este sitio un paraíso para descansar.
El Trapiche Tradicional Costarricense es uno de los principales atractivos, pues muestra una de las actividades más significativas de los campesinos en el período colonial.
Allí los turistas se involucran de lleno en las tareas propias del proceso de la molienda de la caña y tienen la oportunidad de ver y participar de la confección de la tapa de dulce, el sobao y melcochas.
Si tan solo quiere pasar allí un día libre, el lugar le ofrece el “Full Day”, donde podrá disfrutar de todas las actividades del hotel. En las actividades especiales se cuenta con de bailes con marimba, monta de toros, carrera de cintas y extracción de jugo de caña y vino de coyol.
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