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Triste encuentro
Blanca Rosa Ávila, esposa de Wilfrido Solís, quien murió por una bala perdida en Carolina del Sur, Estados Unidos, regresó ayer al país con el cuerpo de su esposo.
Manuel VEGA/Al Día
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Repatriado cuerpo de costarricense
Muerto en EE. UU. por bala perdida Erick CARVAJAL MORA
ecarvajal@aldia.co.cr
Blanca Rosa Ávila no paraba de llorar. Ayer arribó al país, procedente de Carolina del Sur, con el cuerpo de su esposo Wilfrido Solís Monge, a quien una bala le robó el sueño de una vida mejor para su familia.
Una carroza fúnebre la esperaba cerca del Aeropuerto Juan Santamaría para emprender el regreso a casa. Solís será sepultado hoy en Altamira de Biolley de Potrero Grande de Buenos Aires de Puntarenas.
El drama de esta familia comenzó el 17 de julio durante una riña en la que Solís era un simple espectador y recibió una bala perdida.
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Acompañada
Blanca Rosa Ávila, esposa de Wilfrido Solís, siempre estuvo acompañada por su amiga Marta Lorena Mora. Ayer desde en el aeropuerto Juan Santamaría salieron rumbo a Buenos Aires de Puntarenas.
Manuel VEGA/Al Día
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Todavía vive en el recuerdo de Ávila, la última vez que vio a su esposo, el día que partió en busca del “sueño americano”.
“Me dijo que iba ir a luchar con el fin de vivir un poco mejor y tranquilos”, comentó.
Blanca tuvo que suspender a ratos su relato. Los recuerdos llenaban sus ojos de lágrimas. No podíahablar. Después de 22 días de dolor en los Estados Unidos, con la colaboración de colonia hispana pudo repatriar a su esposo.
Ante un juez y el hondureño responsable de matar a su marido, pidió justicia. “A aquel hombre no le dije nada, pero al juez le solicité que hiciera mucha justicia, porque había destruido mi vida y la vida de mis hijos”, manifestó.
Marjorie Berríos, colombiana que ayudó a Ávila en todo momento, comentó que se hicieron diferentes actividades en las que se pudo recoger el dinero suficiente para enfrentar esta situación.
Ávila recordó que durante su permanencia en los Estados Unidos los compañeros de su esposo le dijeron que siempre hablaba de su familia. Solís tenía planeado regresar en diciembre de este año.
“Fue muy duro porque cuando entré a su cuarto vi la maleta que nos tenía preparada con muchos regalos”, dijo Blanca en medio de lágrimas.
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