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Los agentes del OIJ no encontraron huellas dactilares en el lugar por donde ingresaron los hampones.
José Rivera/Al Día
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OIJ tras delincuentes Álvaro SÁNCHEZ CÓRDOBA
alvarosanchez@aldia.co.cr
Ciudad Quesada.- La investigación sobre quiénes serían los responsables del robo en la casa de Ernesto Argüello, un acaudalado ganadero de San Carlos, camina a paso lento.
El retrato hablado que preparó la policía no dió los resultados esperados, pues la descripción que brindó un testigo no concordó con el perfil de algún delincuente conocido en el archivo judicial, según dijo una fuente del OIJ.
Sin embargo, la policía insiste en que se trataría de tres jóvenes de Cedral de Ciudad Quesada, sin embargo, se está a la espera de obtener más pistas que lleven hasta los sospechosos.
La falta de huellas dactilares en puertas y otras partes de la casa dificultan la ubicación de quienes cometieron el robo.
El lunes anterior, un testigo aseguró que un joven llegó a preguntar por “Meco”, como le dice al empresario ganadero, pues lo necesitaba para que le firmara unos papeles.
Al parecer, la descripción física que dio el testigo no concuerda con ninguna persona de la zona con antecedentes.
Ese día, los hampones ingresaron a la casa por la parte trasera, amordazaron a la empleada doméstica y se llevaron ¢1,5 millones, chequeras y joyas de alto valor.
Según el relato de la empleada, ella se encontraba en la cocina cuando la sorprendieron por detrás y la amarraron con un alambre de colgar ropa.
A la mujer la metieron en un cuarto mientras los sospechosos buscaban objetos de valor.
Unos minutos después la servidora doméstica logró salir y encontró la casa desordenada pero los ladrones ya habían salido de la casa.
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