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Cómo santos
Los venezolanos esperaron horas para votar el referendo, entre fuertes medidas de seguridad, atrasos y un batallón de observadores internacionales.
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Avalancha de votantes
Filas y disparos en referendo contra Chávez en Venezuela
Caracas/ AFP y AP. Los venezolanos llegaron ayer masivamente a las urnas en medio de largas colas, encapuchados y francotiradores. Todos querían sufragar en el referendo contra el presidente Hugo Chávez.
Al cierre de la edición, a las 10 p.m., cientos aún aguardaban para votar, y todavía no había datos preliminares sobre los resultados del referendo.
Ante la afluencia de gente, el Consejo Nacional Electoral (CNE) anunció que las urnas cerrarían hasta la medianoche (2 a.m., de hoy).
A las 8 p.m., hora local, solo trascendió, oficialmente, que la mayoría de los venezolanos residentes en Chile votaron contra Chávez, en la embajada de Venezuela en Santiago.
Muchos votantes atribuyeron el retardo de la votación a fallas técnicas y falta de técnicos en las máquinas “cazahuellas” usadas por el CNE para evitar fraudes electorales.
La oposición impulsó el referendo contra Chávez, a quién acusa de querer imponer un sistema parecido al cubano, y de haber dilapidado los ingresos petroleros del país.
Sin embargo, Chávez que ganó la presidencia con un masivo respaldo, dice con frecuencia liderar una revolución a favor de los pobres. Encapuchados Encapuchados y francotiradores dispararon pasado el mediodía de ayer contra votantes en el centro electoral del Colegio José de Arocha, en Petare al este de Caracas.
Ese fue uno de los incidentes aislados con armas de fuego, durante la jornada electoral. Se registró un total de tres muertos y 13 heridos, uno de ellos horas antes de que empezara el comicio.
Sin embargo, pese a lo sucedido, miles acudieron a las urnas.
Además, al embajador de Venezuela en Nicaragua, Miguel Gómez, en Nicaragua, fue amenanzado de muerte si Chávez ganadaba el referendo.
El expresidente estadounidense Jimmy Carter, jefe de la misión del Centro Carter, que observó el referendo, aseguró que “el número de votantes fue más grande de lo esperado y se desarrolló con normalidad”.
Chávez calificó el día como de alegría y de júbilo.
“Aceptaremos cualquier resultado que emita el CNE tan pronto el proceso concluya y ellos tengan los números sólidos que deben tener”, dijo tras exhortar a la oposición a hacer lo mismo.
Recientes encuestas y las masivas manifestaciones con las que culminó la campaña indicaron una estrecha diferencia entre la oposición y los partidarios del militar retirado.
Sin embargo, la última palabra la tendría el CNE que daría los primeros resultados unas dos horas después de cerradas los centros de votación.
Si la oposición logra la mayoría con al menos 3,7 millones de votos, cifra con la que Chávez fue reelecto en el 2000, el mandatario deberá entregar el poder al vicepresidente, José Vicente Rangel. El CNE deberá convocar a elecciones 30 días después, en las que Chávez ha dicho que se lanzará al ruedo.
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