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Visita de 20 años
Senya Araya, vecina de Colonia Kennedy, le llevó unas pomas a su madre, Betty Sánchez, de quien se despidió hace 20 años. “Todos los 15 de agosto vengo a visitarla. Con mis hijos la he pasado muy bien, pero madre solo hay una”, afirmó ayer, a las 11:15 a.m, en el Cementerio General. La acompañó su hija Ingrid Arias.
Herberth ARLEY/Al Día
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Madres iluminaron su día Mercedes AGÜERO ROJAS
maguero@aldia.co.cr
El día era para ellas. Y ellas lo iluminaron.
En restaurantes, parques, cementerios, las madres buscaron a sus hijos y los hijos a sus madres.
Para algunas fue un día de trabajo, pero aún así hubo tiempo para sonreír.
Es el caso de Elizabeth Vivas y seis cocineras más del restaurante “Sabor Nicaragüense” quienes celebraron cocinando, eso sí, animadas con un mariachi.
Para otras, el día fue una combinación de alegrías y nostalgias. Son las que tuvieron que ir hasta el Cementerio General a llevar las flores a sus madres y abuelas, ya ausentes.
“Vengo a dejarle flores a mi abuelita y mi mamá. Es algo que hago en todas las fechas especiales. Mis hijos me están esperando, pero primero el deber”, afirmó Yadira Sáenz quien viajó desde Tibás hasta el Cementerio General.
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Serenata de medio día
Marisol Campos, vecina de Escazú vino a celebrar su día con un almuerzo en el restaurante “Sabor Nicaragüense”, para su sorpresa un mariachi llegó a darle una serenata de medio día. “Tengo un niño de 5 años y ésta fue una linda sopresa”, comentó ayer, a las 11 a.m. Por si fuera poco el restaurante premio a las mamás con el postre gratis. CIN ANES
Herbert ARLEY/Al Día
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A refrescarseCon aire de celebración, también se reunieron muchas madres y sus hijos en el parque La Sabana.
“Ya recibí mis tarjetas y mis regalitos y ahora estamos disfrutando aquí”, afirmó Bárbara Linardi una italiana radicada desde hace diez años en el país.
Ella es una mamá, doblemente bendecida, ya que decidió adoptar a la pequeña Irene, pero a los cinco meses quedó embarazada de su hijo Daniel. Hoy ambos llenan su vida en forma inexplicable.
Isabel Oliva es cubana y tuvo una celebración con carácter humanitario. Ella trabaja para el Hogar de Rehabilitación Santa Catalina, en Pavas y ayer compartió con los pacientes al lado de la laguna.
“En Cuba celebramos a las madres el segundo domingo de mayo, pero en el albergue una de las pacientes es madre, entonces quisimos compartir con ella”, afirmó.
Así unas y otras pasaron el día que, oficialmente, se ha designado para homenajearlas. Aunque como muchas lo recuerdan: todos los días son buenos para celebrar a las madres.
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El regalo de compartir
Abrazar a sus pequeños Daniel e Irene, jugar y disfrutar juntos fue para Bárbara Linardi un gran regalo en su día. Tras diez años de vivir en el país, Bárbara dijo ayer, a las 11:40 a.m., en La Sabana, que ya se adaptó a la celebración tica pues en Italia, su tierra natal, las madres celebran en mayo.
Herbert ARLEY/Al Día
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