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El único medio de transporte con que cuenta la Fuerza Pública de Pital es esta motocicleta que, sin embargo, les impide llegar a las comunidades más lejanas del centro del distrito.
Édgar CHINCHILLA/Al Día
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Patrulla varada Édgar CHINCHILLA, corresponsal
redaccion@aldia.co.cr
Pital.- Desde hace una semana, la Fuerza Pública de Pital, además de enfrentar los diferentes actos delictivos en la comunidad, tiene que lidiar con otro problema: la falta de patrulla para atender los casos que se les presentan.
La móvil ha venido presentando problemas prácticamente durante todo el año, pero la semana anterior se agravaron y los oficiales se vieron en la obligación de sacarla de servicio.
Fallas en los buches, rótulas, tijeretas, el sistema de los frenos y la barra estabilizadora, son algunas de las fallas que presenta la patrulla.
Los costos del arreglo aún no se conocen con exactitud, pero es un hecho que son bastante elevados y que no se cuenta con el dinero para realizarlos.
El vehículo se encontraba en el estacionamiento del edificio de la policía de Pital, pero el fin de semana fue trasladado al taller del Ministerio de Seguridad Pública de Ciudad Quesada, donde aguarda a ser reparada.
Esta patrulla es modelo 2000. Pese a no ser tan vieja, se deteriora con facilidad por la larga distancia entre las comunidades y el centro del distrito, así como por el pésimo estado de los caminos.
Según información suministrada en la delegación de Pital, diariamente reciben unas 20 llamadas telefónicas de vecinos que denuncian algún problema en el que se requiere la patrulla para desplazarse al lugar.
En los últimos días, se han visto en la obligación de dejar de atender algunos casos, ya que no tienen en qué movilizarse a comunidades muy lejanas como Chaparrón, Yucatán, Boca Tapada y Boca del Río San Carlos, entre otras.
Por lo general, lo que más se atiende en Pital son robos, decomisos de madera, agresiones domésticas y órdenes de apremio por pensión alimenticia.
Para ello y otros casos comunes que se suscitan en el distrito, en los últimos días, los oficiales se las han ingeniado para prestar el servicio, ya sea trasladándose a pie, en vehículos particulares o personales. Incluso, han pedido “aventones”, pues actualmente solo cuentan con una motocicleta.
En casos de urgencia, han contado con apoyo de las móviles de otros distritos.
“Los más perjudicados son los vecinos de las comunidades, ya que en la mayoría de los casos que nos llaman, no podemos acudir ante el pedido de ayuda”, comentó Miguel Carvajal, subdelegado de la Fuerza Pública de Pital. Solución Consultado al respecto Eliomar Méndez, delegado cantonal de la Fuerza Pública, manifestó que a más tardar esta semana se va a estar solucionando el problema. “Esta semana van a llegar al cantón dos nuevas patrullas Terius, una para Ciudad Quesada y otra para La Fortuna y gracias a ello tendremos la solución”, comentó Méndez.
Agregó que de esta manera podrán enviar para Pital una móvil de las que actualmente operan en el centro del cantón, pues el nuevo modelo llenaría esa plaza en Ciudad Quesada.
“Estas patrullas que nos llegan no se adaptan a los caminos de Pital, por lo que vamos a enviar una 'pick up' para allá, pues es la que se ajusta a sus necesidades”, destacó el delegado.
Añadió que la patrulla que actualmente está varada podría ser reparada si las fuerzas de la comunidad unen esfuerzos.
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