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Revelaciones
Gilberto Rodriguez Orejuela, jefe del desaparecido cartel de Cali, era escoltado por un soldado colombiano el viernes anterior en la noche, poco antes ser extraditado a Estados Unidos.
AFP/Al Día
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“El Ajedrecista” se destapó
Admite que financió campañas electorales
Bogotá/AP y AFP. El jefe del cartel de Cali, Gilberto RodrÍguez Orejuela, volvió a agitar el escenario político de Colombia, al afirmar que financió campañas presidenciales durante dos décadas.
En una entrevista difundida ayer, la última antes de ser extraditado a Estados Unidos, Rodríguez Orejuela, el más importante narcotraficante colombiano extraditado a ese país, admitió que entregó apoyo financiero a campañas políticas.
“Bueno, yo diría que regionalmente se le colaboró a algunas personas, pero no directamente a los presidentes. O a los candidatos, mejor dicho no a los presidentes, a los candidatos”, dijo Rodríguez Orejuela en una entrevista divulgada ayer por la Radio W FM, pero grabada antes de su extradición, que se cumplió el viernes pasado.
“Yo siempre de una manera u otra estuve vinculado en los últimos 20 años a todas las campañas”, agregó.
A los hermanos Gilberto y Miguel Rodríguez, jefes del cartel de Cali, se les acusó en su momento de haber aportado $6 millones para la campaña que permitió a Ernesto Samper convertirse en Presidente entre 1994 y 1998.
Aunque Samper fue absuelto en un juicio adelantado en la Cámara de Representantes, su ministro de Defensa, congresistas y varios colaboradores cercanos fueron procesados por la justicia ordinaria en lo que se considera el escándalo político más importante del siglo XX en Colombia.
Consultado sobre este punto, Gilberto Rodríguez Orejuela, un declarado simpatizante del Partido Liberal, sostuvo: “He visto titulares de prensa por ahí, donde dicen que nosotros compramos al doctor Samper, dicen 'los Rodríguez le compraron la Presidencia al doctor Samper'. Eso no es en el orden lógico”.
También señaló que los aportes que dieron a los políticos no fueron tan grandes como se ha especulaba, pero no citó cifras. El cartel de Cali construyó un imperio económico, gracias a millones de dólares que obtuvo con el control del mercado de la cocaína enviada a Estados Unidos entre 1980 y 1995. Montaje Para el narcotraficante, de 65 años y que fue detenido en 1995, todo se trata de un montaje fabricado en su contra, porque resulta imposible que él y su hermano hayan seguido manejando el negocio de la droga desde una prisión de alta seguridad en Colombia.
Se declaró dispuesto a colaborar con la justicia de ese país para obtener beneficios carcelarios y frenar una persecución jurídica que se estima hay contra su familia.
Comentó que como parte de la negociación, podría suministrar algunos bienes a Estados Unidos. Aclaró que una eventual negociación no contempla delatar a nadie y sostuvo que tras cumplir un década preso, ya ha perdido noción de quienes son los narcotraficantes del momento.
“Bajo la premisa de que nosotros tengamos que delatar a alguien no habrá nunca una negociación”, sostuvo Rodríguez, alias “El Ajedrecista”, al asegurar que va a llevar todas sus memorias a Estados Unidos, donde estima que tiene más probabilidades de ser escuchado, porque ya no cree en la justicia colombiana.
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