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Abusadora Fuentes judiciales de Siquirres confirmaron que a una mujer de apellido Moya se le impuso seis meses de prisión preventiva, mientras se le investiga como sospechosa de abusar y violar a un niño de 7 años. Archivo/Al Día
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Detenida por violar niño
Siquirres Carlos RODRÍGUEZ, corresponsal Rodolfo MARTÍN rmartin@aldia.co.cr
Siquirres, Limón.- Una mujer de apellido Moya permanece detenida en el Centro Penitenciario El Buen Pastor, luego de que el juzgado penal local le impuso seis meses de prisión preventiva, mientras la investiga como sospechosa de abusar y violar a un niño de 7 años.
Así lo confirmaron fuentes judiciales de Siquirres, donde se sigue la causa.
La víctima es un niño que asiste al primer grado en una escuela de la zona.
En el momento de los hechos, ocurridos a finales del mes pasado, la mujer estaba sola en una casa que un hombre de apellido Sánchez le pidió que se la cuidara, mientras él iba a cobrar su pensión.
La mujer vio al niño cuando jugaba con otros en la calle, al frente de la casa.
En un momento dado, los demás menores se fueron y dejaron al chiquito solo, quien, para entretenerse, comenzó a lanzar piedras al aire.
La sospechosa abrió la puerta, lo llamó y lo invitó para que entrara y jugara ahí y no estuviera solo.
Sin embargo, poco después, de acuerdo con la denuncia, presuntamente le habría bajado el pantalón para luego cometer el acto indecoroso.
La madre del niño, casi de manera simultánea, se topó con los amigos del menor y al percatarse que él no estaba con los demás, se atemorizó.
Los amiguitos le informaron de donde se había quedado, por lo que la señora corrió hacia el lugar.
Una vez más, volvió a llenarse de pánico al comprobar que tampoco estaba en la calle.
Un vecino le informó que la señora lo había invitado a entrar.
La madre gritó una y otra vez sin que nadie le respondiera, por lo que la angustia estaba a punto de hacerla colapsar.
El niño escuchó el grito de su mamá, pero no podía salir.
Sin embargo, poco después la mujer tuvo un descuido y el chiquito huyó por la puerta principal.
El menor recorrió unos 60 metros y llegó a su casa llorando, se informó en medios policiales.
Acto seguido, le suplicó a su madre que no lo fuera a castigar por lo que le iba a contar. Y narró el abuso.
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