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Padre requirió un “Celebrat” Álvaro SÁNCHEZ CÓRDOBA
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Ciudad Quesada.- Ronald Sáenz, secretario del Obispo de San José, Monseñor Hugo Barrantes, dijo ayer que los sacerdotes que vayan a estar fuera del país por una semana, requieren de un documento llamado “Celebrat” para oficiar misas.
Ayer se intentó conversar con Barrantes y con el presidente de la Conferencia Episcopal, monseñor Francisco Ulloa, pero no fue posible localizarlos, ya que estaban en reuniones.
El documento, según Sáenz, certifica que la persona que se presenta ante una autoridad de la Iglesia Católica en otro país es sacerdote. Pero si el prelado va a permanecer más de una semana fuera del país, requiere una especie de contrato, en el que el Obispo a su cargo en nuestro país indica que presta al sacerdote bajo ciertas condiciones a tal parroquia. “Algunos sacerdotes se van y no lo llevan y se presentan como sacerdotes. La persona puede ser que le crea, uno tantea para ver si sabe algo o no. Es para facilidad que tenga esa referencia, es necesario para estar seguros”, explicó Sáenz.
La parroquia de Santa Rosa de Pocosol, donde trabajaba Enrique Vásquez, está bajo la jurisdicción de la Diócesis de Ciudad Quesada.
No obstante, Monseñor Ángel San Casimiro siempre ha sostenido a este medio que nunca dio un permiso para que atendieran a Vásquez en otra parroquia fuera del país.
Vásquez tenía permiso de las autoridades de la Iglesia Católica para oficiar misa fuera de Costa Rica, según se desprende de un comunicado emitido en la página de Internet de la parroquia de St. Mary, New Britain, en Connecticut, Estados Unidos, con fecha del 14 de octubre del 2002.
Pero el Arzobispo de Hartfort, Daniel A. Cronin, supo que el sacerdote tenía casos pendientes con la justicia y decidió retirarlo.
La decisión fue comunicada el 13 de octubre del 2002 a los feligreses de Santa Mónica por el obispo Peter Rosazza, pero tras esos hechos no se supo más del sacerdote.
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