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Me han perseguido
Esmeralda Britton, exministra y expresidenta del INAMU, afirmó ayer ante los medios de comunicación que ha habido personas que han querido perjudicarla, entre ellas la auditora encargada del estudio. La foto fue tomada a las 4:15 p.m.
Herberth ARLEY/Al Día
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Britton se defendió de acusaciones Carlos LÁSCAREZ S.
clascarez@aldia.co.cr
La ahora exministra de la Condición de la Mujer y expresidenta ejecutiva del Instituto Nacional de las Mujeres (INAMU), Esmeralda Britton, aseguró ayer que su renuncia se debió a que no contaba con el grado académico requerido y no por cuestionamientos en sus actuaciones.
Así lo dio a conocer ayer durante una conferencia de prensa en las oficinas de la Iglesia Episcopal, en Zapote.
El martes, una Auditoría Interna del INAMU dio a conocer facturas por gastos de representación de la Ministra, tramitadas en esa entidad, de mayo del 2002 al 11 de febrero del 2004. En total sumaron ¢1,9 millones.
El informe de Auditoría reveló que la exfuncionaria habría contemplado como gastos de representación el consumo de vinos, lavado de carro, flores y compras en supermercados.
“Son apreciaciones sin ningún criterio. Hablamos de montos ridículos. Estoy muy dolida y molesta. Lo que han querido es dañarme”, manifestó Britton.
Sobre los gastos de representación, beneficio laboral que se le concede a un funcionario de alto rango en función del cargo que ocupa, manifestó: “Yo cobro los gastos. No sé después donde los registró la Administración. De ahí en adelante hay un departamento que se encarga de eso. Yo no conozco el proceso interno”, afirmó.
Francisco Dall’Anesse, Fiscal General de la República, manifestó sobre este caso, que en principio se solicitarán los informes y si hubiera mérito se iniciará una investigación. “Saben como soy”Britton aseguró que si cometió errores está dispuesta a corregirlos, siempre y cuando su nombre se mantenga intachable.
“Yo no digo que soy perfecta. Errores pude haber cometido, pero que no se me trate de poner como una persona corrupta que utilizó dinero de la institución para favorecerme”, expuso la expresidenta ejecutiva del INAMU.
Sobre supuestas presiones de las que fue víctima, por parte de la auditora del INAMU, afirmó que siempre se sintió perseguida, al punto de que la auditora buscó siempre la manera de perjudicarla.
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