Jueves 24 de junio, 2004. San José, Costa Rica.


 


 

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Consternación
Desgarradoras escenas de dolor se vivieron anoche en Cariari, Pococí, cuando el cuerpo de CristyPalma Mora, asesinada el martes, llegó a eso de las 6 p.m. a la iglesia Inmaculada Concepción de María.
Manuel VEGA/Al Día

¿Alguien sabe quién mató a Cristy...?

Rodolfo MARTÍN

Cariari, Pococí.“Si vio o escuchó algo, por favor informe a las autoridades”, clamó anoche el sacerdote colombiano Juan Pablo Zuluaga poco después de que llegara a esta localidad el cuerpo de la joven Cristy Palma Mora, asesinada por desconocidos anteayer aquí.

El cuerpo de Cristy, que cumpliría 17 años el próximo lunes, apareció abandonado el martes en un bananal de la finca Caribe, situada a unos 7 kilómetros al noreste de este distrito, inundó de dolor y miedo a los alumnos del Liceo de Cariari donde estudiaba la joven.

Muchachos angustiados y temerosos de volver al colegio o de pasar por trechos solitarios y total misterio sobre él o los asesinos, formaba parte ayer del ambiente en esta localidad.

Además:

  • Cumplía 17 años el lunes
  • Para no olvidar jamás
  • Personal docente y de la dirección del colegio confirmaron el temor entre los estudiantes.

    Al mismo tiempo la policía parecía no haber avanzado mucho en las investigaciones durante las primeras 24 horas del hallazgo del cuerpo.

    “Los primeros informes de la autopsia, en vez de aportar alguna luz importante que nos pueda guiar hacia un rápido esclarecimiento del caso, más bien nos advierten que el caso tiende a complicarse”, relató de manera escueta el Lic. Freddy Vargas, fiscal adjunto de Pococí y coordinador de las pesquisas.

    Los patólogos, presuntamente, no lograron determinar lesiones externas en un primer adelanto de su informe, por lo que la delegación local del OIJ está a la espera de análisis más profundos.

    Además, los oficiales de este cuerpo policial también enfrentan el problema de que la escena del crimen tampoco les aportó mayores indicios porque, a la hora que ellos llegaron, la escena del crimen estaba “totalmente contaminada”.

    Al punto, de que el experto en huellas no pudo trabajar.

    “Todo el pueblo había caminado por el sitio”, dijo Vargas.

    Aún desconocemos las causas de la muerte, agregó el fiscal adjunto.

    “Lo único nuevo, con relación a ayer -anteayer para los lectores-es que este caso se asemeja mucho al homicidio de Cecilia Ulate Avalos, ocurrido en la finca El Progreso, también bananera y ubicada en la misma zona”, expresó Vargas.

    El cuerpo llegó a Cariari anoche a las 6:15 p.m. , escoltado por dos ambulancias de la Cruz Roja local.

    Inmediatamente, fue trasladado a la parroquia Inmaculada Concepción de María donde era esperado por decenas de personas que desde temprano abarrotaban la iglesia.

    Escenas desgarradoras se vieron a la entrada del cuerpo, especialmente por el dolor y el llanto que embargaba a los familiares y amigos de la muchacha.

    “Pedimos al Señor que se haga justicia. Si alguna persona vio o escuchó algo, sin temor avise a las autoridades. ¡Esto no puede quedar impune! Pedimos a Dios por el vació que dejó Cristy en su familia y amigos”, expresó consternado el sacerdote Juan Pablo Gallo Zuluaga.

    El religioso, de nacionalidad colombiana, denunció que Costa Rica se está “cayendo”. Es deber de toda la juventud, construir una Costa Rica mejor.

    Miedo

    Los estudiantes del Liceo de Cariari, especialmente aquellos provenientes de zona alejadas, fueron ayer los primeros en externar su preocupación y miedo a raíz del homicidio de su amiga y compañera, confirmó el orientador Adonay Jiménez.

    A los muchachos les preocupa, añadió, que a ellos también les pueda ocurrir lo mismo no solo porque el o los autores del crimen aún andan libres, sino porque muchos de ellos son muchachos que deben cubrir largas distancias a pie o en bicicleta entre solitarios bananales donde hay tramos de hasta media hora donde no aparece nadie.

    Algunos, incluso le externaron la posibilidad de no volver al colegio hasta tanto el caso no se aclare.

    La directora de la institución, Licda Lucía Navarro, dijo que sus alumnos, en especial los de zona alejadas, son jóvenes muy confiados y a quienes habrá que “sean más maliciosos”.


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    Recuerdo imborrable
    Lineth Jiménez, Irene Mora y Marian Naranjo, amigas de Cristy Palma, conversan y recuerdan los mejores momentos al lado de su amiga. Eran las 10:30 a.m., en el Liceo de Cariari.

    Cumplía 17 años el lunes

    Cariari, Pococí.- Las de la idea fueron Evelyn, Yanory, Lineth y Jeimy.

    A ellas, compañeras en el Liceo de Cariari, se les ocurrió celebrarle, de manera conjunta, los cumpleaños a sus amigas Yineth y Cristy.

    La primera cumplió años ayer, mientras que la segunda, sería el lunes entrante.

    Los muchachos también estuvieron de acuerdo con la fiesta, al punto de que colaborarían con los refrescos.

    La actividad estaba programada para el sábado entrante a partir de las 5:00 p.m. en el salón comunal de Caribe.

    Cristy, quien apareció asesinada anteayer en la mañana, era una de las más entusiasmadas con la fiesta, recordó su amiga Yinteh.

    “Me dijo que me quedara a dormir en su casa para que al día siguiente fuéramos a andar a caballo”, dijo la jovencita.

    Sin embargo, este anhelo, como el de “llegar a ser alguien en la vida” mediante el estudio quedaron truncados el domingo por la tarde cuando uno o varios desconocidos la interceptaron cuando regresaba a su casa.

    Ayer, desde muy temprano, Evelyn, Yenory, Lineth, Jeimy y Yineth, permanecían a la entrada del pueblo de Caribe, bajo un inclemente sol, a la espera de la llegada del cuerpo de la entrañable amiga.

    Cristy se llevó consigo la fiesta y, en cambio, le dejó a su entrañable amiga el recuerdo de no haber podido celebrar el cumpleaños de ayer.

    A varios kilómetros de ahí, en una mesa del Liceo de Cariari, otras tres amigas repasaban sus mejores momentos con la adolescente que le agradaba todo tipo de música, particularmente el Ska.


    Para no olvidar jamás

    Rodolfo MARTÍN, enviado

    Cariari, Pococí.- El dolor y el silencio que conlleva duelo invaden las aulas, los pasillos y los jardines del Liceo de Cariari.

    La institución, que cuenta con 1.500 alumnos, sufre en este momento la pérdida de una de sus estudiantes más apreciadas.

    Cristy Palma Mora, alumna de la sección 8-2, apareció asesinada el martes en un bananal próximo a su casa.

    Una de las primeras reacciones de solidaridad tuvo lugar antes de la misma desaparición la adolescente, cuando sus compañeros le pidieron a la directora, Lucía Navarro Carvajal, permiso para ir a rezar a la iglesia con idea de que apareciera pronto y con vida.

    Sin embargo, casi en forma simultánea, llegó la fatal noticia.

    “Usted no puede imaginarse en lo que esto se convirtió . Fue algo desgarrador.... para no olvidar nunca jamás! Los amigos más cercanos irrumpieron en llanto. Entre ellos mismos se abrazaban en una especie de incesante búsqueda de apoyo y amor”, relató ayer la directora Máster Navarro.

    A estas alturas de la vida, agregó la educadora, los muchachos son muy sensibles y sinceros por lo que la reacción también abarcó a jóvenes de otros niveles.

    Se escucharon reacciones como: “Yo me quiero morir con ella” o la acostumbrada pregunta del por qué a ella.

    La dirección del liceo, además de haber apoyado una campaña de recolección de fondos para ayudar a la familia con los gastos del funeral, también acordó enviar una representación a las honras fúnebres, integrada por sus compañeros de sección y vecinos y amigos de la zona.

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