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Franklin López les enseña a los ancianos del hogar del programa del “Hermano Pedro”, a confeccionar artesanías, como esta araña hecha con abalorios.
Alexánder OTÁROLA/Al Día
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Tarde, pero seguro Juan Pablo CARRANZA
jpcarranza@aldia.co.cr
Los Chiles.- Cuando estaba en noveno año del Colegio de Los Chiles, a Franklin López su maestra de Artes Plásticas le dijo que él nunca viviría de sus artesanías: “no tenés talento”, le advirtió la educadora.
Pero hoy, 10 años después, Franklin sabe que las palabras de su maestra no fueron proféticas, y que sus obras de aquel entonces eran semillas de una vocación artística en crecimiento, que hoy da frutos.
López es el creador de tres importantes obras en Los Chiles: la primera es el mural del muelle de la localidad; la segunda, es una simbólica pintura en la iglesia que “retrata” al Hermano Pedro con la Virgen María, y la tercera, más llena de sentimentalismo para él que las dos anteriores, es su labor como profesor de artesanías en un hogar de ancianos.
“Todo empezó hace cinco años, cuando yo trabajaba en rotulación. Alguien me pidió realizar un gran rótulo con información del cantón, que tuviera algún motivo ecológico. Yo me la jugué solo y empecé a pintar. Al finalizar la obra, me llevé la sorpresa de que logré crear algo bonito”, comentó ayer el joven.
Inspirado por el trabajo, López se inscribió en el Instituto Nacional de Aprendizaje (INA) para recibir un curso básico de pintura para adquirir herramientas teóricas que le hicieran más fácil su incursión en el nuevo mundo que acababa de encontrar.
Las pinturas y el talento crecieron poco a poco. Hoy, Franklin puede vender una de sus pinturas en casi ¢200 mil. ReconocidoTodos los días entre semana, Franklin ayuda a los adultos mayores del hogar del programa del Hermano Pedro, a crear artesanías como collares, pulseras y esculturas en resina.
“Es muy importante para mí trabajar con ancianos. Ellos necesitan de cuidados y con lo que yo les enseño se relajan. Además, adquieren beneficios para el desarrollo de habilidades motoras”, afirmó.
Actualmente, el oficio le impide dedicarse a la creación de más pinturas y murales.
“El mural en el muelle de Los Chiles me llevó mucho tiempo. Yo quise que reflejara una escena ecológica donde saltaran a la vista las riquezas en flora y fauna del sector, fue hecha en tres días, en jornadas de 8 a 10 horas”, aseguró el artista.
Por el momento, López declaró que intenta desarrollar más sus habilidades, para un día dedicarse de lleno a su propio arte.
Mientras ese día llega, el joven coordina con el Ministerio de Cultura la posibilidad de abrir un centro de enseñanza de pintura.
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