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El técnico del equipo femenino de San Carlos, Norman Salas, defendió la decisión de abandonar la cancha en el partido ante Saprissa, al denunciar una serie de irregularidades que se han presentado en el campeonato.
Dennis SEGURA/Al Día
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Salas se defiende Dennis SEGURA, corresponsal
Ciudad Quesada.- El entrenador del equipo femenino de San Carlos, Norman Salas, se sacudió de las críticas lanzadas por la comunidad sancarleña, que calificó de actitud antideportiva el retiro de las jugadoras de la cancha, en el partido contra Saprissa, efectuado el domingo pasado.
Salas afirmó que se han presentado una serie de situaciones que los llevaron a tomar la decisión de abandonar el terreno de juego del Ricardo Saprissa, en el minuto 43 del primer tiempo, cuando ganaban las moradas 5-0.
“Ese día nos encontramos con un arbitraje totalmente volcado a favor del Saprissa. Nos hacían faltas a nuestras jugadoras y el árbitro se hacía de la vista gorda, a los 17 minutos nos tenían cinco jugadoras amonestadas”, señaló.
Agregó que dos jugadoras “se me lesionaron y el árbitro me gritó que si tenía miedo, que nos fuéramos”.
Explicó que cuando el silbatero no aceptó que hiciera una variante, él y las jugadoras tomaron la decisión de abandonar la cancha.
Por otra parte, Salas aseveró que este juego se programó de manera antirreglamentaria, ya que era un encuentro de reposición, y el acuerdo nunca quedó en firme en la Asociación de Liga Femenina (ADELIFE).
“El Comité de Competición ha aceptado inscripciones irregulares por parte del Deportivo Saprissa. La jugadora Yeilin Fallas también está inscrita con el equipo de Santos de Guápiles y si se aplica correctamente el reglamento, deben restarle los puntos en los partidos donde ella haya participado”, destacó Salas.
Otra de las situaciones denunciadas por el técnico se relaciona a la adquisición de la franquicia del retirado equipo de Goicoechea por parte del conjunto morado.
Añadió que las saprissistas nunca ganaron el derecho en Segunda División para jugar en Primera, según lo estipulan los reglamentos.
No obstante, Salas reconoció la conducta antideportiva y aceptó jugar nuevamente el partido, siempre y cuando la ADELIFE asuma todos los gastos del traslado del equipo sancarleño.
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