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Algunos ganaderos de la zona cuentan con biodigestores que les permiten tratar cantidades considerables de desechos mediante la producción de gas. Archivo/Grupo NaciónAl Día
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Exigirán tratamiento de desechos Marcela DELGADO, corresponsal mdelgado@aldia.co.cr
Ciudad Quesada.- El proceso de ejecución de un nuevo decreto en la Ley de Salud Pública pondrá a correr a los más de 10 mil ganaderos de la Zona Norte y del país.
De aprobarse, los ganaderos deberán, por obligación, buscar la forma de tratar los desechos sólidos o boñigas, para no contaminar el suelo ni los ríos.
Actualmente, la ley contempla un decreto sobre el tratamiento de desechos sólidos en las lecherías. Sin embargo, será reforzado con otro que indique que las mejoras deberán desarrollarse a corto plazo.
El director regional del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), Fernando Vargas, explicó que el trabajo de la institución será de asesoría a los ganaderos.
“Estamos tratando de que de forma gradual, los ganaderos empiecen el proceso, les damos las mejores opciones de acuerdo a la cantidad de excremento o boñiga que producen sus animales”, indicó Vargas.
No obstante, quienes se dediquen a esta actividad no deben invertir sumas millonarias en la construcción de plantas de tratamiento con lagunas de oxidación.
El MAG asesora en la aplicación de lombricultura, producción de abono por medio de pozos o bien el manejo de las boñigas para aprovechamientos en la misma lechería. En prácticaDon Luis Fernando Blanco es productor de leche en Laguna de Alfaro Ruiz, donde tiene un hato de 32 vacas que produce por día un promedio de 400 kilos de boñiga.
Mediante la aplicación de un biodigestor para producir gas, él logra tratar unos 35 kilos de excremento.
Pese a desconocer este nuevo decreto, piensa en cómo desechar la boñiga en armonía con el medio ambiente.
“Sé que debo hacer algo, conozco de compañeros que trabajan con lombricultura y otros producen abono, que incluso venden para abonar matas. Yo voy a empezar con una pila para riego que es para mí lo más factible”, comentó Blanco.
Y es que la construcción de una planta de tratamiento podría ascender a ¢3 millones, dinero que no todos los ganaderos tienen en la bolsa.
Aparte, al trabajar con lombricultura u abono orgánico pueden recibir ingresos extra, vendiendo cada saco hasta por ¢ 6 mil cada uno.
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