Jueves 4 de noviembre, 2004. San José, Costa Rica.


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Sorprendido
29 de octubre. El expresidente Rodríguez aborda el vehículo que lo llevará a La Reforma. Ayer, aseguró que su envío a la cárcel lo sorprendió y que incluso “funcionarios de Adaptación Social” le indicaron esa tarde “que se mantendría el arresto domiciliario”.
Erick CÓRDOBA/Al Día

Rodríguez denuncia “linchamiento”

Dice que se ha montado “un verdadero circo”

Pablo GUERÉN CATEPILLÁN

En su primera declaración pública desde que llegó a Costa Rica, el 16 de octubre, el expresidente Miguel Ángel Rodríguez, quien cumple seis meses de prisión preventiva en La Reforma, lanzó ayer sus dardos contra la Fiscalía y la prensa, sectores a los que acusó de montar “un circo” en su contra.

“Fui sometido a un linchamiento. Sin juicio, sin derecho a ser escuchado fui condenado y recluido en prisión, esa desgraciadamente, me doy cuenta hoy, es una realidad en Costa Rica. Pero para esto existe un acuerdo entre la Fiscalía y ciertos sectores de la prensa”, aseguró Rodríguez, en un comunicado que usted puede leer en forma íntegra en www.aldia.co.cr

El exmandatario también arremetió contra los poderes Ejecutivo y Legislativo.

Indicó que “frente a una declaración falsa en mi contra, dada por un acusado confeso, renuncié voluntariamente a la Secretaría General de la OEA y libremente regresé al país para someterme, con confianza, a nuestro Estado de Derecho”.

“Lo hice, a pesar de que pude haber alegado persecución e, incluso, buscado asilo, ya que el Presidente de la República (Abel Pacheco), algunos diputados y buena parte de los medios me habían, sin juicio, declarado culpable...”, añadió.

De esta manera, Rodríguez aludió a la declaración del exdirectivo del ICE, José Antonio Lobo, quien aseguró a la Fiscalía que el exgobernante le habría exigido el 60 por ciento de un “premio” que dio Alcatel, tras adjudicarse la licitación de 400 mil líneas celulares.

“¿Son ahora el Fiscal General y ciertos medios de la prensa los que condenan en Costa Rica? ¿Vamos a dejar de lado los Tribunales de Justicia para reemplazarlos por el linchamiento?”, cuestionó Rodríguez. “La respuesta es de cada quién, solo recuerden lo que nos enseña la historia: hoy por mí, mañana por ti”, dijo.

Circo

El expresidente (1994-1998) también criticó que el pasado 16 de octubre, cuando regresó a Costa Rica, se montó un “circo preparado para que me devorasen los leones”.

Aseguró que ese día se abrieron zonas restringidas del aeropuerto “para que la prensa pudiera transmitir ese circo”.

Además, se mostró sorprendido con la decisión judicial que el pasado viernes le revocó la medida de arresto domiciliario. Rodríguez se preguntó dónde está el debido proceso y dijo tener aún confianza en los tribunales de justicia.

A continuación, el texto completo del comunicado:

“Frente a una declaración falsa en mi contra, dada por un acusado confeso, renuncié voluntariamente a la Secretaría General de la OEA y libremente regresé al país para someterme, con confianza, a nuestro Estado de Derecho, a nuestros jueces y a la justicia, valor tradicional de los costarricenses.

“Lo hice, a pesar de que pude haber alegado persecución e incluso buscado asilo, ya que el Presidente de la República, algunos diputados de la Asamblea Legislativa y buena parte de los medios de información me habían, sin juicio, declarado culpable, incluso antes de que se presentase siquiera una acusación, y por supuesto cuando, ayer igual que hoy, ningún juez hubiera declarado algún tipo de responsabilidad de mi parte.

“Esto es hoy tan cierto que algunos medios han guiado a parte de la opinión pública a demandar mi prisión, como si ya hubiese sido juzgado y condenado. Sostienen que debo estar en prisión “como cualquier otro costarricense”, sin embargo, ningún costarricense, sin juicio y en mis condiciones, al que no se le estuviese atribuyendo hechos que calcen en una figura típica de delito, del cual no hubiese “razonada probabilidad” de fuga y no hubiere alterado prueba, no se le tendría, no se le debe tener en prisión.

“A mi regreso al país se montó un verdadero circo en mi contra, preparado para que me devorasen los leones. No importó que siempre dijera que vendría a someterme a los Tribunales de Justicia y me sometería a la majestad de la ley y a la razón de nuestros jueces, tal como lo hice. No importó que por vía escrita le informara al señor Fiscal General que vendría el quince de octubre, como lo hice. No importó que mi abogado le informara al Ministerio Público la línea aérea, el número de vuelo y hora a la que arribaría a Costa Rica y que deseaba presentarme ante esa autoridad de inmediato. De todas formas se montó el circo.

“No sé con autorización de quien y bajo cual responsabilidad, se violaron las más elementales reglas de seguridad aeroportuaria, puesto que por legislación interna y por acuerdos internacionales, las pistas de los aeropuertos y las zonas de acceso a vuelos internacionales están restringidas y solo tienen acceso funcionarios que por sus específicas tareas lo justifican, seguridad, aduanas, etc. Pero la pista y esas zonas restringidas se abrieron a la prensa, para que pudiesen transmitir el circo.

“ Desgraciadamente fui sometido a un linchamiento. Sin juicio, sin derecho a ser escuchado fui condenado y recluido en prisión, esa desgraciadamente, me doy cuenta hoy, es una realidad en Costa Rica. Pero para esto existe un acuerdo entre la fiscalía y ciertos sectores de la prensa. Esto explica que a pesar de que existen normas que prohíben la publicidad de los expedientes, después de cualquier gestión en la Fiscalía, en pocos minutos, esos expedientes son usados o mal usados por ciertos medios de prensa.

“ Ejemplo de ese mal uso es que mientras se debía resolver mi situación por parte de un Tribunal de la República, respecto de mi arresto domiciliario, los medios hacen eco y reproducen las falsas declaraciones de quien simplemente decía que hablaba de oídas. Por esto que ese supuesto “testigo” dice, fui juzgado sin ser oído, pues mi defensa no pudo demostrar que esto era falso, como si lo hizo, desgraciadamente un día después de que estoy en prisión, la persona a la que supuestamente ese testigo había escuchado, quien declaró públicamente que cuanto se había dicho no era cierto.

“ Peor aun, el día que debía dictarse la resolución que hoy me mantiene en una cárcel, la cual, aun hoy, espero con ansia conocer, fui informado por varios medios de que se mantendría mi arresto domiciliario. Los medios de comunicación utilizando sus propias fuentes así lo informaron en sus ediciones del medio día, desgraciadamente en algún momento todo cambió y se me envió a prisión. Esa tarde, cuando fui trasladado al Centro Penitenciario, los funcionarios de Adaptación Social me indicaron que ellos habían recibido la misma información, que se mantendría el arresto domiciliario, y esto me llena de dolor. ¿Qué pasó entre las 2 y las 4 de esa tarde?

“ Reitero mi fe en los Tribunales de Costa Rica, en tanto tradicionalmente, en forma ciega y justa han aplicado la ley y el respeto a los derechos de los costarricenses, sin embargo hoy me pregunto ¿Dónde está, qué paso con el debido proceso?

“¿ Son ahora el Fiscal General y ciertos medios de la prensa los que condenan en Costa Rica? ¿Vamos a dejar de lado los Tribunales de Justicia para reemplazarlos por el linchamiento? ¿Hacia donde vamos?

“ La respuesta es de cada quién, solo recuerden lo que nos enseña la historia: hoy por mí, mañana por ti.

“ Finalmente, mi confianza en aquellos medios de comunicación que en forma honesta buscan la información".

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