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encarcelado
A las 3:05 p.m., el exministro de Trabajo, Farid Ayales, emprendió el camino hasta la cárcel de San Rafael de Alajuela.
Herbert ARLEY/Al Día
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Farid Ayales en prisión
Jueces le revocaron la casa por cárcel Álvaro SÁNCHEZ CÓRDOBA
alvarosanchez@aldia.co.cr
El exministro de Trabajo, Farid Ayales, regresó ayer, a las 3:05 p.m., a prisión.
Así lo dispusieron ayer los jueces Fresie Jiménez, Luis Gerardo Bolaños y Alcides Mora.
El exfuncionario cumple una sentencia de cuatro años de cárcel desde marzo del 2003 por el delito de concusión (cuando un funcionario público obliga a alguien a entregarle una dádiva).
Una vez sentenciado, el Exministro, quien ocupó el cargo entre 1994 y 1998, estuvo solo 13 días en la cárcel, tras demostrar que padece de leucemia.
El Tribunal de Juicio de San José le permitió permanecer en su casa desde setiembre del 2003 para tratarse esa enfermedad, que le diagnosticaron hace 15 años.
La semana anterior Ayales y la Fiscalía estuvieron en una audiencia privada donde el exfuncionario pedía que le permitiera trabajar, pero el Fiscal General, Francisco Dall'Anesse, solicitó revocar la casa por cárcel que cumplía Ayales y argumentó que podría trabajar en La Reforma.
La sentencia había establecido que Ayales solo podía salir de su casa para citas médicas, pero el 20 de marzo fue localizado en un bar de San Juan de Tibás.
El Exministro fue condenado tras corroborarse el cobro, por medio de una fundación, por el trámite de tarjetas de trabajo para nicaragüenses. Nuevo domicilioAyales fue trasladado ayer por agentes del OIJ, a las 3:05 a.m., de su casa en Guayabos de Curridabat hasta el centro penal San Rafael, en Alajuela.
Según la resolución de los jueces, Ayales infringió las reglas para mantener el beneficio de casa por cárcel cuando se le encontró en el bar de Tibás.
El Ministerio de Justicia garantizó la salud del Exministro mientras cumpla su sentencia.
La ministra de Justicia, Patricia Vega, explicó ayer que a Ayales se llevó al ámbito D, conocido como las “casitas”, que tiene capacidad para 32 personas distribuidas en dos dormitorios.
En cuanto a la atención médica que requiere, Vega recordó que “la atención médica es un derecho que tiene todo privado de libertad y el sistema penitenciario procura garantizarla a las 7.500 personas que están en prisión y de igual forma se hará con el señor Ayales”.
Ayales dijo ayer a la agencia EFE que la decisión le tomó por sorpresa, y que, incluso, teme por su vida, pues las condiciones de la prisión no garantizan una estabilidad a su estado de salud.
“Yo me aplico quimioterapia cuatro veces por semana, llevo una dieta especial y no se cómo voy a mantener esto en la cárcel”, expresó.
“Sólo espero que me den lo que necesito para no morirme, pues si me muero en prisión esto será responsabilidad del Estado. Espero que tomen las medidas para mantener mi salud”, agregó.
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