|
El arbitraje da lástima Ramon Luis MÉNDEZ
En este momento el arbitraje encierra “peligro”. Tengo días de estar buscando los diez o más meses de satisfacción arbitral, que han proclamado tanto el coordinador arbitral e instructor FIFA, Rónald Gutiérrez, como el presidente de la Comisión, don Alfredo Blanco.
Da tristeza observar cómo se viene maltratando la integridad tanto física como moral de los árbitros.
Y eso sencillamente es porque ellos lo permiten. Los ejemplos no me alcanzarían cualquier cantidad de columnas.
Pero mientras esto sucede, la Comisión de Arbitraje no le da importancia.
Para ellos, muchas situaciones son insignificantes. Por ejemplo, que un asistente no observe que el balón ingresó.
O bien que a otro asistente le intenten arrebatar a golpes su banderola y hasta lo agredan a él.
Que los jugadores se agredan mutuamente, como si nada, con cualquier artimaña que quieran utilizar.
Por ejemplo: meterle dedos en los ojos a un contrario, pegarle un pellizco en un cachete, golpear con el codo a un contrario, montarse a caballito sobre su adversario y muchas cosas más.
Y los árbitros como si nada. Mientras no se vea la capacitación responsablemente esto seguirá pasando.
Y ni que decir de las faltas a la integridad física entre los jugadores, las entradas por detrás son a cada momento, los planchetazos.
En fin: algunas veces da la impresión que se juega sin árbitro.
¿Responsables? En mucho grado la Comisión de Arbitraje.
Bajo qué principio podrían criticar a Alexandro Jiménez por ese desastre de partido entre Alajuelense y Herediano, que la mayoría vimos, si sus compañeros vienen haciendo lo mismo y como si nada.
Salvo creo que tuviese otro nombre y se llamara Fredy Zamora, Wálter Quesada, o algún otro nombre por allí.
Pero me da la impresión que algunos árbitros son intocables.
Sigo insistiendo en que se le debe dar mayor seriedad a la capacitación de los centrales y asistentes.
Y ni que decir de los cuartos árbitros, que en su mayoría llegan solo a observar de cerca el partido.
|
