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Las condiciones de los humedales en río Frío permiten el albergue de diversas especies de aves.
Archivo/Grupo NaciónAl Día
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Preocupan humedales
UCR señala riesgos en recursos de río Frío Carlos SALAZAR, corresponsal
Naranjo.- Los humedales en la cuenca baja del río Frío son medios naturales, frágiles y degradados, que se encuentran en peligro, debido a las tendencias de desarrollo, que proponen una inversión intensa en obras civiles, señala un estudio de la Universidad de Costa Rica (UCR).
Asimismo, asegura que, desde una perspectiva geopolítica, esas tendencias, que proponen un escenario de inversión internacional y nacional, pueden trascender con respecto al litigio, entre Costa Rica y Nicaragua, por el río San Juan.
En ese estudio –“Diagnóstico ambiental en torno a los humedales contenidos en la cuenca baja del río Frío”–, el geógrafo Francisco Solano Mata señala que esos proyectos deben orientarse de manera correcta y sustentable, para que no causen desequilibrio entre el sistema hidrológico y el medio natural.
Según Solano, la cuenca del río Frío es una unidad de paisaje natural, constituida por una densa red hídrica que se forma en las estribaciones de la Cordillera de Tilarán, y en el sector suroeste de la Cordillera de Guanacaste.
Agrega que la cuenca debe entenderse como un sistema hidrológico binacional, lo que implica que su superficie de drenaje se encuentra localizada en territorios de Costa Rica y Nicaragua.
En Costa Rica, administrativamente, comprende los cantones de Upala, Guatuso, Los Chiles y San Carlos (pertenecientes a la provincia de Alajuela); y, en Nicaragua, forma parte del municipio de San Carlos (departamento del río San Juan).
Solano agrega en su estudio que, en esa cuenca baja, se describen extensas depresiones topográficas inundables, sujetas a la actividad agrícola estacional pecuaria y al turismo
En ese sector, el uso de la tierra es extensivo y está destinado a la actividad ganadera y agrícola estacional con cultivos de arroz, caña de azúcar y cítricos.
Además, en los alrededores de algunos poblados como Mónico, Caño Negro, Playuelitas de Sabogal y Los Chiles, es común encontrar pequeñas áreas dedicadas a la agricultura de subsistencia, donde se siembra fríjol, maíz y algunos tubérculos.
El estudio precisa que la variedad de coberturas acarrea problemas ambientales severos, como la inestabilidad de los cursos fluviales, erosión intensa de suelos y reducción de coberturas vegetales originales.
Solano consigna que a todo eso se le suma un trazo desordenado de la infraestructura vial, así como la deficiente aplicación de prácticas de conservación en cultivos de laderas.
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