|
prueba de fuego Para el fiscal estadounidense Joseph Centorino, se puede saber si un gobierno está comprometido con la corrupción si puede contestar sí a estas seis preguntas. Sylvia ALVARADO/Al Día
|
“Miami actúa como imán”
Entrevista con fiscal anticorrupción Sylvia ALVARADO, enviada salvarado@aldia.co.cr
Miami.- Su mano dura es la que le ha traído fama y también pocos amigos al fiscal Joseph Centorino, quien dirige la Fiscalía de delitos de corrupción publica, estafas y crimen organizado del onceavo circuito judicial de Florida.
Centorino conversó con Al Día, el viernes 1 de octubre, en su oficina de la Fiscalía, en la que se investiga a funcionarios públicos por fraude electoral, abuso de su posición para obtener beneficios privados, desvío de fondos, aceptación de sobornos o cometer corrupción en cualquier ámbito de la política.
Bajo su mando, se ha llevado al estrado a varios oficiales e, incluso, policías. Su unidad, la más grande de combate a la corrupción en Florida, cuenta con un equipo de 12 fiscales y 40 investigadores especializados en corrupción, solo en el Departamento de Policía de Miami Beach.
Este es un extracto de lo que habló con Al Día:
– En bancos de Miami se movió parte del dinero relacionado con el escándalo del préstamo finlandés. ¿Si Costa Rica no solicita ayuda, ustedes no investigarían nada?
– Soy un fiscal estatal, no sé que estará pasando por la mente de los fiscales federales, pero no veo por qué EE. UU. podría estar involucrado, a menos de que algún crimen se haya cometido aquí, bajo nuestras leyes, o que por la convención internacional tengamos la solicitud de asistir en la investigación.
– ¿Por qué es usual que dineros cuestionados se muevan por Miami?
– Es sabido que fondos ilegales se mueven por aquí, sean de narcotráfico o de corrupción. Las personas involucradas en eso quieren despistar el rastro del dinero o lavarlo porque viven bien y eso podría levantar sospechas de que es mal habido. Eso no quiere decir que este país apruebe eso y por eso se les niega la entrada o no se les permite que muevan sus fondos ilegales por nuestro sistema. Si esas personas son atrapadas en sus países y siguen intentando mover los fondos por aquí, potencialmente podrían ser acusados bajo la ley de EE. UU.
– ¿Qué tiene Miami de especial que permita eso?
– Su ubicación geográfica. Somos la puerta al Caribe. Como hay tanta población latina aquí, muchos otros vienen porque sienten que encajan bien, porque tienen contactos o socios o porque desde aquí hacen sus negocios. Miami actúa como un imán para que se ubiquen aquí y por consiguiente, puede esperarse que algunos incurran en actividades ilegales. Lamentablemente, la historia nos indica que Miami ha sido la puerta de entrada para el narcotráfico.
– ¿Le preocupa eso?
– Por supuesto. Nuestras autoridades están siempre preocupadas y cada vez están más activas en detener esto, rastrear los capitales y aplicar leyes que eviten el lavado de dinero y el narcotráfico. No queremos ser conocidos como la capital de la droga, del lavado de dinero o de la corrupción.
– Las autoridades bancarias aseguran que se rigen por leyes muy fuertes
– Eso es así pero, a veces, lamentablemente, los bancos son vistos como imanes por gente que está interesada en mover el dinero por nuestras instituciones para lavarlo y obtenerlo como si fuera limpio. Si alguien obtiene fondos por medio de una transacción ilegal y activamente los mueve de una institución a otra, eso es un delito en sí mismo. Si alguien es arrestado por lavado de dinero, o sea lo movió conociendo su origen, potencialmente puede ser acusado, aún cuando no pueda probarse que lo robó.
– ¿Qué pasa cuando ese dinero cuestionado no es producto de fondos públicos o quien lo recibió no es funcionario público. En el escandalo CCSS – Fischel, la comisión no salió del préstamo, sino de una empresa privada hacia otra empresa privada.
– Decir que el dinero es producto de una transacción legal, pareciera ser una defensa típica pero eso debe ser probado en la Corte. Solo porque alguien es exfuncionario público, no quiere decir que no es capaz de cometer un delito. Podría ser que el delito no se tipique como corrupción pública, pero podría caber dentro de la categoría de fraude. Creo que si algunas personas se beneficiaron de comisiones gigantescas, como pareciera ser esa del 20%, y eso no fue reportado a quienes garantizaban el préstamo, lo recibieron o deberán pagarlo y se trató como una comisión secreta, ahí hay defraudación aún cuando haya o no funcionarios públicos involucrados.
– ¿Por qué cree que en muchos países latinos es difícil luchar contra la corrupción?, ¿Cuál es su fórmula?
– Bueno, no se puede combatir la corrupción con dos personas, sino con un grupo grande de investigadores debidamente especializados. También hay que contar con el respaldo del gobierno. (Ver: Examen de corrupción).
– Después de casi 20 años de estar al frente de una unidad famosa por condenar a compañeros policías, ¿tiene muchos amigos?
– Con este trabajo no se puede tener muchos amigos, pero esto es lo que amo hacer. Muchos policías no me quieren, pero estoy aquí para atacar la corrupción. La mayoría de policías son muy honestos, pero hemos llevado a juicio a algunos involucrados en el negocio de drogas o que han plantado evidencias. Y son tanto latinos como americanos. Siempre hay unas pocas manzanas malas que contaminan al resto. Como en la política.
Examen de corrupción
El fiscal estadounidense Joseph Centorino dice que un gobierno está realmente comprometido con eliminar la corrupción solo cuando puede contestar “sí” a las siguientes preguntas:
1- ¿Tiene el público el derecho a accesar la información sobre el gobierno y sus funcionarios?
–“La transparencia y la rendición de cuentas tienen que ejercitarse, desde todos los niveles de la administración”.
2- ¿Hay libertad de prensa en el país?
–“La mayoría de casos se originan en los medios porque la prensa tiene más libertad para sacar cosas a la luz. Yo no puedo arrestar a nadie sin una gran cantidad de evidencia, pero a los medios les basta saber que algo es verdad y tener fuentes que lo corroboren para publicarlo. Los medios pueden proteger la identidad de sus fuentes; yo necesito que testifiquen en la Corte”.
3- ¿Se han dedicado suficientes recursos, investigadores, fiscales especializados?
– “No se puede hacer milagros con carencias. En las investigaciones de corrupción se consume mucho tiempo investigando récord bancarios, tomando declaraciones y se necesita gente especializada”.
4- ¿Se han comprometido a conducir investigaciones encubiertas, incluyendo el uso de vigilancias electrónicas?
– “Esas tácticas son cruciales y no todos los gobiernos están dispuestos a usarlas porque se les considera intrusas o que violan la privacidad. Para tener éxito, hay que hacer cosas en secreto, como intervenir conversaciones telefónicas, ponerle un micrófono a un testigo que está cooperando o colocar aparatos rastreadores en el carro del sospechoso para saber adónde va y con quién se reúne”.
5- ¿Están dispuestos a negociar con el pez pequeño para poder atrapar al pez gordo?
– “Muchos gobiernos no aprueban la negociación con imputados en delitos graves, pero para mi son un mal necesario. Hay que ofrecerle negociación sobre la pena a alguien de nivel bajo para que coopere en la caída del pez gordo. Si no se negocia, se puede lograr condenar al pez pequeño, pero nunca se le llegará al pez gordo”.
6- ¿Las investigaciones y enjuiciamiento político están libres de intromisión politica?
– “La política infecta muchas investigaciones, porque se esconde información. Cuando cambian los gobiernos, los funcionarios nuevos empiezan a acusar a los anteriores, no para limpiar la función pública sino para asegurarse de que les queda el camino limpio.
Para saber si un gobierno seriamente está comprometido contra la corrupción, debe investigar y denunciar a sus propios funcionarios y a los miembros de su partido. Esa es la verdadera prueba de fuego”.
|