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Desde arriba Aunque la FIFA aún no se ha manifestado sobre la solicitud del cambio de sede, en San Pedro Sula se da por un hecho que el Francisco Morazán será el estadio donde Costa Rica enfrente a Honduras, el 17 de noviembre. Cortesía La Prensa de San Pedro Sula/Al Día
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La caldera del diablo
Tricolor jugará en San Pedro Sula, una ciudad conflictiva y donde la afición no se cansa de apoyar a su selección Alexander AGUILAR aleaguilar@aldia.co.cr
La Selección de Costa Rica jugará el 17 de noviembre en una “caldera del diablo”, donde no solo enfrentará a once hondureños en la gramilla del estadio Francisco Morazán de San Pedro Sula, sino que también se encontrará el ambiente hostil que le tiene preparado la afición local.
Para seguir con vida rumbo al Mundial de Alemania 2006, la Tricolor debe asegurarse no perder en Honduras y de paso “golear” a todas las dificultades que tendrá desde el mismo momento que baje de avión.
Periodistas hondureños aseguran que en San Pedro Sula está gestándose una campaña “proselección”, como nunca antes se había visto previo a un juego de Honduras.
No es para menos. Los catrachos urgen de la victoria para clasificar a la hexagonal final de la CONCACAF que otorgará tres boletos directos al mundial germano, mientras que a los ticos les basta el empate para seguir con vida.
“Todos los medios de comunicación están metiendo fuerza para que el estadio esté a reventar. Queremos que la Selección Costa Rica realmente se sienta como visitante. Queremos que desde que llegue al aeropuerto sienta la presión y que en el estadio se haga un solo mar de azul y blanco”, comenta el periodista Oscar Flores, del diario El Tiempo.
El estadio Francisco Morazán presenta unas condiciones similares a las que se topan aquí los visitantes cuando juegan en el Ricardo Saprissa, pues la gente se ubica muy cerca del campo de juego.
Según Flores, la primera grada se localiza a tres metros de la línea lateral donde empieza el terreno de juego.
“Los aficionados lanzan cerveza, comida y papel. Los sampedranos jamás se cansan de apoyar a su selección”.
Nahum Aguilar, de La Prensa de San Pedro Sula, comentó que “va a ser una verdadera caldera. Lo más difícil que se encontrarán los ticos es una afición muy hostil. En el estadio apoya a su selección los 90 minutos. Hay un gran ambiente, con organización de barras incluida”. Sin temoresMás allá de las advertencias que lanzan los hondureños, en Costa Rica nadie se amilana de cara a lo que podría vivir y padecer la escuadra nacional antes y durante este juego crucial.
El primero en mostrarse optimista y sin temores es el volante de contención, José Luis López, fiel creyente de que nada ni nadie los hará cambiar de rumbo, luego de lograr tres victorias consecutivas en la cuadrangular.
“Habrá que tener calma porque la solidez futbolística ya la tenemos, solo hay que manejar los factores externos. Más allá de los obstáculos e inconvenientes dependemos de nosotros mismos para clasificar. Somos una Selección de experiencia, que ya sabe lo que es jugar en terrenos hostiles. Debemos ir preparados para todo”.
El asistente técnico de Alajuelense, Mauricio Montero, quien en el pasado jugó en San Pedro Sula, recomienda a los seleccionados que “hagan un círculo de positivismo porque van para una guerra, donde todo se tendrá en contra; los campos de entrenamiento, el autobús llegará tarde y hasta la comida no será lo mejor, todo será malo para la Selección Nacional. En San Pedro Sula el ambiente es terrible y debemos saberlo”.
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Lindo recuerdo La última visita de la Tricolor a Honduras fue rumbo al Mundial del 2002. La “Sele” ganó 3-2 en Tegucigalpa, donde Mauricio Solís anotó el gol del gane. Archivo/Grupo NaciónAl Día
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A partirse el alma
El exmotivador de la Selección Nacional, Germán Retana, expone la fórmula que podría ayudar a la Tricolor a revertir todas las adversidades que se encuentre en cada rincón de San Pedro Sula.
“Es valioso aprender de las lecciones del pasado, porque en la eliminatoria anterior fuimos a Honduras luego de 40 años de no ganarle allá y lo hicimos.
“El tema principal es que cuando hay un desafío totalmente decisivo la clave es la máxima unión de grupo, entre más alto el desafío más alta debe ser la unión. Con esto se incrementa el espíritu de lucha, para que todos se partan el alma en la cancha.
“Hay que visualizar con anticipación cuál es el escenario que se van a encontrar, hay que analizar qué nos puede esperar en Honduras para preparar al jugador emocional y mentalmente, sobre todo con aquellos que no han vivido un ambiente como el que tendrán en Honduras.
“Cuando se viaja a un ambiente como éste, debe haber una gran estrategia. Recuerdo que cuando fuimos a Honduras el gran lema fue: “Las grandes batallas se ganan primero con el corazón”.
“El jugador y los miembros del cuerpo técnico deben tener una mentalidad sólida para luchar con el alma. Si se va a un estadio donde habrá hostilidad, se tienen dos opciones: disfrutar el reto o caer presa de los nervios”.
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De cuidado La ciudad de San Pedro Sula es considerada una de las más violentas de Centroamérica. Cortesía El Tiempo de San Pedro Sula/Al Día
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Violenta y agitada
Pandillas juveniles convierten a San Pedro Sula en un lugar de mucho peligro Alexander AGUILAR aleaguilar@aldia.co.cr
Más allá del partido de fútbol que se apresta a recibir y de la fiesta que ya se respira entre sus habitantes, la ciudad de San Pedro Sula, capital de la provincia de Cortés, es una de las más peligrosas de Centroamérica, pues da hogar a cientos de jóvenes que integran las llamadas “maras” o pandillas juveniles.
Como centro industrial y comercial de Honduras, San Pedro Sula es una de las zonas más prosperas de este país centroamericano, pero tiene el lunar de su alto índice de delincuencia, que se combina con el gran número de personas que son portadoras de la enfermedad del SIDA.
“Actualmente San Pedro Sula es la ciudad del país con más refuerzo policial por tantas pandillas juveniles que existen aquí”, señaló Oscar Flores, periodista del diario El Tiempo.
“Los delincuentes aquí cobran lo que ellos llaman los “impuestos de guerra”, que realmente son asaltos a autobuses, pulperías y otros negocios. Hay una vida nocturna muy violenta por la delincuencia que prevalece”.
Producto de esta descomposición social, el domingo 19 de enero del 2003 fue asesinado a tiros el guardameta hondureño del Real España y la Selección, Milton “Chocolate” Flores, mientras estaba parqueado en su vehículo en una calle de San Pedro Sula.
Sin embargo, Nahum Aguilar, reportero del periódico La Prensa, aseguró que en torno al fútbol la violencia no se acentúa con tanta fuerza.
“Con la Selección de Honduras nunca hubo antecedentes de violencia. La gente de San Pedro Sula que va al fútbol no es agresiva ni intenta agredir al rival. Solo meten presión y presión, con cánticos y gritos”.
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Cortesía El Tiempo de San Pedro Sula/Al Día
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El escenario
Estadio: Francisco Morazán.
Capacidad: 22.000 aficionados, pero para el juego contra Costa Rica sólo se pondrán a la venta 19.000 entradas.
Dimensiones de la cancha: 105 metros de largo por 68 metros de ancho.
Graderías: dos de popular (este y sur) y una de sombra, preferencial y palcos (oeste). La primera grada se localiza a tres metros de la línea lateral donde empieza el terreno de juego.
Equipos que lo han utilizado como sede: Maratón, Real España, Platense, Sula, Independiente, Palestino, Olimpia y Selección.
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