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José Torres, Jeaustin Rojas, Bryan Obando y Nancy Miranda aprenden con cuentos a reconocer palabras. Ellos estudian en el jardín de niños José Rafael Araya Rojas en Tibás.
Herbert ARLEY/Al Día
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Sepa elegir
Autoridades recomiendan investigar jardines de niños antes de matricular Neyssa M. CALVO ACHOY
ncalvo@aldia.co.cr
A pocos días de que termine el actual curso lectivo, ronda la duda, entre los padres de familia, sobre cuál será el mejor lugar para matricular a sus hijos que, por primera vez, tendrán contacto con el sistema educativo.
Antes de elegir, en la balanza deben colocarse aspectos variados. Por ejemplo, los costos, los idiomas que imparten, las áreas verdes, la cercanía, sistemas de seguridad, el transporte y el prestigio de la entidad.
El viceministro de Educación, Wilfrido Blanco, recomienda a los padres asegurarse de que la institución está autorizada por el Ministerio de Educación Pública (MEP) e investigar la trayectoria de los docentes antes de matricular a los niños.
Sus palabras fueron secundadas por Ana Isabel Cerdas, directora del área de Preescolar del MEP, quien explicó que ese Ministerio puede dar referencias sobre los centros que imparten educación preescolar.
Ella recomienda a los padres cuyos hijos tienen alguna discapacidad, indagar sobre la institución y confirmar la preparación del personal.
Lo más importante, en cualquier caso – dice Cerdas–, es encontrar un sitio en que la prioridad sea el juego y el disfrute del tiempo en el aula. En el campo Para descubrir cómo labora cada kínder o preparatoria, los interesados pueden visitar el centro educativo y ver el trabajo que se hace en los salones de clase.
También es bueno obtener información sobre los servicios que se ofrecen, entre los cuales puede hablarse de áreas de juego, gimnasio, laboratorio de cómputo, transporte, aulas seguras, vigilancia y comedor.
Blanco hace hincapié en que la visita previa a la matrícula es uno de los primeros pasos, si se busca una escuela privada o una pública, de las que hay en la comunidad donde se habita.
De acuerdo con el calendario escolar del MEP, la matrícula de preescolar para las instituciones públicas será entre el 20 y 21 de diciembre.
Para conseguir un campo se requiere, además de cupo disponible, que el infante tenga al 15 de febrero del 2005 cumplidos 5 años y seis meses. Sin embargo, se hace la excepción, dice Blanco, con aquellos de 5 años y tres meses.
A esa edad, menciona Cerdas, los menores necesitan “una buena plataforma” que se construye con estímulo y ejemplo.
“Los primeros años de vida constituyen una etapa muy importante para el ser humano. Esta se caracteriza por el rápido crecimiento físico, mental, social y emocional. Por ello, la educación preescolar tiene como propósito ofrecer las condiciones óptimas para la atención pedagógica de las niños desde su nacimiento hasta el ingreso al primer año de la educación general básica”, dicta un pronunciamiento del departamento de preescolar del MEP.
De ahí, dice Cerdas, la importancia de hacer una buena elección a la hora de matricular a un niño que empieza su aventura por el sistema educativo.
Igual criterio tiene Flory Gómez, directora del jardín de niños José Rafael Araya Rojas, en la Florida de Tibás, quien manifiesta que en el aula los pequeños aprenden a utilizar las manos, descubrir su entorno y a ser más independientes. Lo más importante, agrega es que vean el aprendizaje como algo entretenido.
Al final, recalca Gómez, se obtendrán estudiantes capaces de socializar, tomar sus propias decisiones y expresar sus emociones mediante el juego natural, con el canto, la pintura, la lectura, la dramatización y el ejercicio.
Los padres sabrán si la elección fue adecuada cuando “al terminar el día lectivo los niños estén tan motivados que tengan ganas de regresar el siguiente”, puntualiza Cerdas.
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