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Escena trágica
El hermano gemelo de la víctima, José Luis Rivas, mostró ayer, a las 10:15 p.m., el lugar donde encontró a su hermana Kattia (foto inserta). Ella tenía una puñalada en el corazón y otra en el cuello.
Pedro BOZA, corresponsal/Al Día
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Mata a su mujer y se suicida
Drama en Laurel, zona sur Álvaro SÁNCHEZ CÓRDOBA y
Juan de Dios FLORES, corresponsal
alvarosanchez@aldia.co.cr
Corredores.-Una menor de 10 años llevó la trágica noticia. Su madre, Kattia Rivas Brenes, de 29 años, fue asesinada supuestamente por su compañero de origen asiático y de apellido Tang.
El hecho ocurrió ayer durante la madrugada en el barrio San Juan de Laurel de Corredores de la Zona Sur.
El cuerpo fue localizado por la hija de la víctima en el cuarto de su casa a las 5:40 a.m.
Según la versión policial, al parecer el individuo, quien ya tenía una denuncia por agresión discutió con la mujer en su cuarto y le propinó dos puñaladas, una en el corazón y otra en el cuello. Posteriormente, se quitó la vida tras colgarse de un mecate que guindó al techo de la casa.
El niño que encontró a la mujer narró ayer a Al Día que su madre estaba en la cama debajo de una cobija. Luego corrió donde un tío a avisarle lo que había pasado.
José Luis Rivas, hermano gemelo de la víctima, corrió hasta la casa y corroboró lo sucedido.
“Ya ellos habían tenido varios problemas pues él era muy celoso”, dijo el joven ayer.
El Comandante Renán Valverde, Jefe de la Delegación Policial de Laurel, informó que la mujer solicitó medidas de protección el 25 de mayo del 2004 tras varios pleitos con su compañero sentimental, quien se vio obligado a abandonar la casa que compartían. Ese día, incluso, agredió con un cuchillo a su compañera en el estómago.
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Kattia Rivas Brenes/Al Día
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Esa situación no fue comunicada por la víctima a las autoridades. Cambio trágicoEmilia Brenes Fernández, de 59 años, madre de la mujer comentó ayer que ambas acostumbraban levantarse a las 5 a.m. para ir a recoger “yoles” (una fruta que se usa para hacer aceite).
“La chiquita (su nieta) estaba tocando la puerta para levantar a la mamá, pero nadie respondía, fue al cuarto del hermano y tocó y el hermano se levantó...
Los dos menores se fueron a la cocina y se encontraron al asesino guindando con una herida en el estómago. Los niños corrieron hasta mi casa y me avisaron lo que estaba pasando. Es algo terrible”, relató la madre de la víctima.
La pareja tenía un año de vivir unida.
Aunque peleaban constantemente se reconciliaron hacer un mes, desde ese día Tang empezó a vivir de nuevo en la casa junto a la víctima.
Rivas tenía un hijo de 8 años y otra de 10, quienes no eran parientes del oriental.
La mamá de Rivas solicitó ayuda pues no tiene los recursos para enterrar a su hija.
La mujer trabajó como mesera en varios restaurantes, incluido uno de comida de china, donde presuntamente habría conocido a Tang, quien se desempeñaba como cocinero. LlamadoEl año anterior fallecieron 28 mujeres por violencia doméstica, mientras en el 2002 hubo 26 asesinatos.
A la fecha se registran 17 víctimas mortales de la violencia doméstica, según datos del Instituto Nacional de las Mujeres (INAMU).
El último caso se produjo a más 500 kilómetros de distancia, en San Rafael de Guatuso, en la Zona Norte del país.
El domingo 10 de octubre, un hombre de apellido Reyes habría disparado cinco veces contra su excompañera y madre de sus hijos, Rebeca Ortega, de 26 años, quien falleció en la Clínica de Guatuso. Al igual que en el caso de ayer, ya existían antecedentes de violencia doméstica.
La viceministra de Seguridad, Ana Helena Chacón, lamentó ayer el hecho y recomendó la supervisión de un profesional a todas aquellas parejas que, luego de un historial de violencia, decida reanudar la relación.
“Esta no es la primera vez en que una mujer muere en manos de su compañero, sin embargo, no está en manos de la policía cambiar la conducta agresiva de los hombres y mujeres. Es por esto, que hago un llamado a las mujeres para que denuncien a sus agresores y decidan llevar una vida sin violencia”, añadió.
Chacón insistió en que las mujeres deben tener especial cuidado en caso de continuar relaciones con un hombre que la haya venido agrediendo, incluso, buscar ayuda profesional para evitar nuevas situaciones de violencia.
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