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Así quedó la motocicleta conducida por Marvin Otárola, tras el accidente que lo mantiene grave en el Hospital México. El vehículo fue recogido por un vecino que la dejó en el patio de su casa.
Édgar CHINCHILLA/Al Día
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Hombre grave en accidente Édgar CHINCHILLA, corresponsal
Pital.- Marvin Otárola Fernández, de 44 años, conocido como “Chirimba” y vecino de El Sahino de Pital, permanece grave en el Hospital México, tras sufrir un accidente en su motocicleta, el pasado martes, a eso de las 4:45 p.m.
El hecho se presentó dos kilómetros al este del redondel de Veracruz, cuando Otárola regresaba de dejar a un amigo en su casa.
Según narró Miguel Miranda Arce, único testigo de lo ocurrido, Otárola se detuvo a conversar con él, hablaron de varios temas varios y luego se despidió.
Otárola arrancó su motocicleta y en una recta larga aceleró demasiado, se fue a un hueco y dio varias vueltas a lo largo de unos 10 metros. “Supuse lo peor”“Yo estaba como a 100 metros de él y cuando lo vi caer, supuse lo peor y corrí en su ayuda. Cuando llegué estaba inconsciente y sangrando”, relató Miranda, quien llamó a la ambulancia desde su teléfono celular.
“Estaba sangrando bastante y no respondía a mi llamado, se mantuvo inconsciente todo el tiempo, incluso cuando lo subieron a la ambulancia”, recordó.
El médico Roberto Vargas fue quien lo atendió en la Clínica de Pital y le acompañó en la ambulancia hasta el Hospital San Carlos.
“Producto de los fuertes golpes sufridos en el accidente, presentaba un trauma craneoencefálico, su estado es muy delicado y por eso lo remitimos al hospital”, aseguró el médico.
A eso de las 8 p.m. del martes, Otárola fue trasladado de emergencia al Hospital México, donde al cierre de la edición se informó que permanecía delicado.
Se encuentra en la cama #7, en el sótano de emergencias de ese centro hospitalario y aún se mantenía inconsciente.
Este hombre, vecino de El Sahino de Pital, es hijo de Israel Otárola y Carmen Lidia Fernández, está casado con Isabel Sandy y tiene un hijo de nombre José Daniel, de 8 años. Otárola es el mayor de 6 hermanos y se dedica a trabajar en construcción.
Ahora su familia llora su ausencia y suplica a Dios para que se reponga y salga adelante.
“En la mañana, mi sobrino estuvo aquí, andaba un cheque por ¢100 mil y me pidió que se lo cambiara, pero yo no quise”, comentó Ana Fernández, tía de la víctima.
Explicó que el dueño de un negocio cercano le cambió el cheque y después de eso no supo más de él.
“Sabemos que está muy mal, pero tenemos la esperanza de que salga de esto, ya que en toda la familia lo apreciamos mucho y en casa hay una esposa y un hijo que lo necesitan”, expresó su tía.
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