Viernes 3 de septiembre, 2004. San José, Costa Rica.



 

Foto Principal: 800556
Padrón cuestionado
Los programas que se contrataron para la impresión del padrón fotográfico en las pasadas elecciones, fueron cuestionados en un informe de la Contraloría presentado ayer ante los magistrados del TSE.
Foto Ilustrativa/Al Día

Contraloría cuestiona padrón fotográfico

Hubo falta de planificación en el TSE

Mónica UMAÑA D.

La adquisición de programas de cómputo para imprimir el padrón fotográfico, no se fundamentó en un estudio previo de factibilidad, tampoco se hizo una valoración de los requerimientos que debía cumplir esa herramienta informática, y puso en riesgo la adecuada programación de las actividades previas a las elecciones de 1998 y del 2002.

Estas son algunas de las conclusiones a las que llegó un estudio de la Contraloría General de la República, tras evaluar los aspectos que mediaron en la compra del software para imprimir el padrón con fotografías.

Según el informe, hasta el momento, el Tribunal Supremo de Elecciones (TSE) ha pagado ¢25,8 millones en la adquisición de esos programas.

“A pesar de las limitaciones que tenía la aplicación desarrollada para imprimir el padrón de las elecciones de 1998, en el TSE no se tomaron las previsiones correspondientes para definir, oportunamente, por medio de estudios previos los mecanismos y los recursos para generar la impresión de los siguientes procesos electorales, en el año 2002”, dice el documento, notificado ayer a los magistrados del TSE.

Esto provocó que se gestionara una contratación de los servicios de impresión en una fecha cercana a las elecciones del 3 de febrero de 2002, lo que costó $17 mil (¢7,5 millones, al tipo de cambio actual).

El informe fue conocido ayer por los magistrados Óscar Fonseca, Luis Antonio Sobrado, Olga Nidia Fallas, y la directora del Registro Civil, Marisol Castro, entre otros funcionarios.

Fonseca informó, por medio de la oficina de prensa, que al ser un documento de reciente notificación, aún no ha pasado a conocimiento y estudio por parte del Tribunal.

Por la forma urgente como se contrataron los servicios de impresión para las elecciones del 3 de febrero de 2002, el Departamento de Informática del TSE no tuvo tiempo de prepararse y capacitarse para asumir la impresión del padrón en la segunda ronda electoral de abril del 2002.

Pagos

Los pagos que se hicieron en el 2002, se hicieron con la “Cuenta Elecciones Generales” que se financia con recursos procedentes de la subpartida 900 Imprevistos del TSE. Se supone que esa cuenta debe usarse para ejecutar gastos que por su naturaleza, de excepcionalidad, urgencia y conveniencia no pueden determinarse con anticipación, ni ser adquiridos mediante los procesos normales de compra y el presupuesto regular asignado al Tribunal.

La falta de planificación en el TSE hizo que los dos oferentes modificaron tres veces sus ofertas, y no tenían certeza de que el software funcionara adecuadamente.

“Uno de ellos indicó que si no le resultaba posible imprimir el padrón estaba dispuesto a que el Tribunal no le cancelaría monto alguno. El otro oferente (el que resultó adjudicado) señaló que si no podía imprimir dicho padrón, con el software ofrecido en la última oferta, regresaría a la modalidad propuesta en su oferta anterior”, indica la Contraloría.

El órgano contralor indicó a los magistrados que deben ordenar el inicio de una investigación administrativa, con el fin de determinar si corresponde la apertura de procedimientos contra funcionarios que eventualmente pudiesen haber incurrido en responsabilidades.

El Tribunal deberá remitir informes a la Contraloría sobre el desarrollo de la investigación, y los eventuales procedimientos que se deriven de ésta, al menos cada 15 días naturales y hasta la conclusión definitiva de la referida investigación.

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