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Gran optimismo
En Guatemala se sienten cerca del Mundial. “¡Juntos sí podemos!”, se lee en un rótulo en la Federación. Ayer Dwight Pezzarossi y el resto del grupo estiraban al final de la práctica.
Cortesía de Periódico Siglo XXI de Guatemala/Al Día
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¡Agotadas!
Desde ayer no hay entradas a la venta en Federación guatemalteca Antonio ALFARO - Enviado
analfaro@aldia.co.cr
Ciudad de Guatemala. Dos rótulos en la Federación de Fútbol de Guatemala resumen mejor que mil palabras lo que se vive entre los chapines, ese ambiente que calienta con cada hora que nos acerca al juego.
El primero, una gran pancarta en la fachada del edificio, alude a la última gesta del equipo que aún hace palpitar a su gente: “Canadá 0 - Guatemala 2”, en letras tan grandes como usted pueda imaginar, sobre una frase que intenta inyectar no menos positivismo: “¡Juntos sí podemos!”.
El segundo rótulo, tan pequeño como una hoja de carta pegada en la puerta de vidrio de la Federación, recuerda que todo Guatemala estará en el juego aunque no en el estadio Mateo Flores: “Agotadas las entradas”.
Todas parecen estar en manos de los revendedores, quienes se dan gusto cobrando. Si la más barata, la de gradería general, costaba originalmente 40 quetzales, cerca de $5 (¢2.225), los revendedores la ofrecen tres veces más cara (¢6.675). Ni soñar con adquirir un boleto de palco, que en principio costaba 400 quetzales y en la reventa piden por el de 800 para arriba (más de $100 ¢44.500).
La expectativa que genera el partido permite a los revendedores hacer su agosto, mientras futbolistas y aficionados expresan optimismo como no se recuerda antes en Guatemala. “Estamos muy motivados, no solo por la oportunidad que tenemos, sino por la plena convicción de que vamos a hacer algo importante, de que vamos a seguir avanzando y de que se acorta el camino al Mundial”, expresa el mediocampista Gonzalo Romero. Medio lleno“Será fantástico ver otra vez el estadio lleno de azul y blanco”, dice Plata, aunque quizás su deseo no se cumpla del todo.
El entusiasmo que se siente en Guatemala alcanza y sobra para llenar el Mateo Flores, pero esta vez se verá a medio llenar, pues por razones de seguridad redujeron su capacidad. Se dice que puede alojar unos 40 mil aficionados, pero luego de la tragedia del 96, con la muerte de 91 personas previo al partido contra Costa Rica, y de ser declarado por FIFA partido de alto riesgo el del próximo domingo, tan solo se vendieron 26 mil boletos.
Los jugadores guatemaltecos esperan que sean suficientes aficionados para hacerse sentir. “Es increíble el apoyo que estamos sintiendo”, expresó el zaguero Gustavo Cabrera, en declaraciones para Al Día ofrecidas ayer al mediodía en el Centro Gol, donde se concentra la selección chapina desde el jueves de la semana pasada.
Recién había terminado el entrenamiento a puerta cerrada en el estadio Mateo Flores, donde “Primitivo” afinó detalles tácticos. Ocultó también el estado de sus estelares Denis Chen y Pablo Melgar, quienes se recuperan de lesiones y no tienen segura la participación en el juego del domingo.
Con o sin ellos, en Guatemala se respira optimismo. Creen en el equipo, aunque a decir verdad, la mayoría de la afición le tiene la fe puesta a Carlos “el Pescadito” Ruiz, anotador de los dos goles contra Canadá. “El Pescadito es el que tiene arriba a Guatemala”, me dijo un taxista guatemalteco cuando le pregunté por el juego.
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En casa
Wright no se recuperó y se queda en el país.
Foto Ilustrativa/Al Día
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No viajan
Jorge Luis Pinto, técnico de la Selección definió anoche los cuatro jugadores que no viajan hoy a Guatemala, donde el domingo el equipo nacional enfrenta a la representación de éste país.
En suelo patrio se quedan los volantes Carlos Hernández y Jafet Soto, quien según Jimmy Méndez, médico de la Tricolor, sufre una tendinitis en la pierna izquierda.
Los otros dos son el defensa Mauricio Wright, resentido en la rodilla izquierda y el portero Álvaro Mesén, quien ayer presentó dolores musculares.
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