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Quebrado
Edgar Céspedes, de REPRETEL, y el resto de periodistas miraron cómo quedó el espejo quebrado del bus tricolor.
José RIVERA/Al Día
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Práctica con aventón
Un “pick up” quebró espejo del bus tricolor valorado en ¢500 mil y jugadores pidieron “ride” para ir al hotel Juan Diego VILLARREAL
jvillarreal@aldia.co.cr
San Antonio de Belén. El entrenamiento había concluido, eran las 11:10 a.m. Un grupo de integrantes de la Selección Nacional se estaba acomodando en los asientos del autobús que los trasladaría al hotel Cariari, para descansar.
Otros aún daban declaraciones a los medios de prensa, cuando sucedió lo inesperado.
Un pequeño pick up de carga con cajón alto quiso pasar al bus tricolor que estaba estacionado a un lado de la carretera, con tan mala suerte que le quebró el espejo retrovisor al autobús.
Algunos dicen que quebrar un espejo es de mala suerte. En esta ocasión no sabemos si la fortuna le dio la espalda al conductor del vehículo de carga liviana, pues el espejo vale ¢500 mil. O será un mal augurio para el partido del domingo. Por el “bien del fútbol tico” esperemos que sea el primer caso.
Ante la incertidumbre de cuánto duraría en llegar la policía de tránsito y ante la urgencia de los jugadores por llegar al hotel, a los seleccionados no les quedó más camino que bajar del bus y pedir un aventón. Como sea
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“Salvados”
A Jafet Soto y Cristian Oviedo no les quedó más remedio que pedirle un aventón a José Quirós, de Radio Columbia, para ir al hotel Cariari.
José RIVERA/Al Día
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Un grupo de ellos - entre quienes estaba el “Pupi” López - no se complicó la vida y rápidamente se subieron a una microbús de la FEDEFÚTBOL, donde trasladaban los implementos deportivos. Lo único malo es que todos debían ir de pie.
Luis Marín, Ricardo González, Alexánder Castro y Steven Bryce prefirieron pedir a Randall Campos, de Radio América, que los llevara en el vehículo de la emisora.
El cuerpo técnico encabezado por el técnico Jorge Luis Pinto y el doctor Jimmy Méndez solicitaron a la móvil de Canal 7 que los transportara.
Jafet Soto, Mauricio Wright y Cristian Oviedo se marcharon en la “micro” de Columbia conducida por José Quirós.
A Paulo Wanchope, Try Bennett y otros compañeros, un aficionado se ofreció a llevarlos en su Hyundai blanco.
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Dónde van
Gilberto Martínez se lanzó sobre la móvil de Radio América en son de broma. El “Tuma” y sus salidas...
José RIVERA/Al Día
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Quien puso la nota cómica fue Gilberto “Tuma” Martínez, quien con su característico humor, empezó a pedir a los vehículos que pasaban en la vía detrás de la cancha de la empresa Conducen, que le dieran un aventón.
“Muchacha no quiere llevarme al hotel”, preguntó “Tuma” a una joven dama que pasó a baja velocidad en su Peuget gris, un poco sorprendida por la fila de automóviles que se había formado.
La mujer no complació al jugador del Brescia de Italia y por el contrario aceleró.
“Nadie quiere llevarme, qué mal, nadie quiere”, decía Martínez entre risas e incluso se lanzó sobre la tapa del motor del carro de Radio América. Al final Wanchope le dio campo al “Tuma” en el Hyundai y allí terminó la “odisea” del jugador y todos se reunieron en el hotel terminando de esta forma un extraño y día.
“Son cosas que pasan. No queda otra que tener tranquilidad. Si hay que ir en un cajón, ni modo...” dijo Alonso Solís.
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