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Steven Spielberg Y Tom Hanks bromearon el miércoles en Berlín, donde presentaron “La terminal”, en el festival de cine de esa ciudad.
AP/Al Día
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Algo va a pasar...
Spielberg y Hanks reaparecen juntos en pantalla Erick FALLAS
erickfa@racsa.co.cr
Indiscutible: Steven Spielberg es un gran director y sabe su oficio a cabalidad. Por eso, aunque “La terminal” no sea una película maravillosa, cumple y deja a los espectadores satisfechos.
Tom Hanks no hace una actuación de cortarse las venas; sin embargo, realiza algo más importante: se echa la película al hombro y la saca adelante.
Hanks y Spielberg se conocen bien –han participado en los filmes “Rescatando al soldado Ryan” y “Atrápame si puedes”–, saben las virtudes y defectos uno del otro y cuando el ritmo de narración del filme decae, Hanks sale al auxilio y lo rescata.
Los actores secundarios tienen un admirable nivel: Catherine Zeta Jones luce radiante y nos transmite la eterna duda en que vive su personaje; Stanley Tucci está muy bien como el burócrata sin sentimientos.
La intervención del mexicano Diego Luna (“Y tu mamá también”) es digna y sumamente simpática.
El fotógrafo Januz Kaminski –ganador de dos Óscar con “La lista de Schindler” y “Rescatando al soldado Ryan”– es impecable al iluminar ese inmenso galerón que es la sala de espera del aeropuerto; además, los movimientos de la cámara son justos y precisos.
Otro asiduo colaborador de los filmes de Spielberg es el compositor John Williams, quien aporta una banda sonora que interpreta, principalmente, jazz y crea diferentes atmósferas con facilidad.
Quizás la cinta se alargue un poco pero eso no le resta méritos. “La terminal” no pretende ser una obra maestra, se limita a ser una buena. Historia verdaderaAl llegar al aeropuerto JFK de Nueva York, Viktor Navorski es detenido por las autoridades por carecer de visa de entrada, pues su país –Krakozhia– es gobernado por un régimen revolucionario.
Víctor es trasladado por el supervisor Frank Dixon a la sala de vuelos internacionales, donde debe esperar hasta que su situación se solucione. Los días transcurren y nada cambia. Víctor debe agenciárselas para subsistir. De esta forma conoce a Amelia, una hermosa azafata sin suerte en el amor, a Enrique, un joven latino enamorado de una agente de migración, y a Gupta, un viejo indio que limpia pisos. Todos los personajes están a la espera de un suceso que transforme sus vidas, característica de los filmes de Spielberg. “La terminal” está inspirada en lo que le sucedió a un refugiado iraní en el aeropuerto Charles de Gaulle de París. A él le robaron el pasaporte y los papeles de las Naciones Unidas, por lo que tuvo que quedarse en la terminal, indefinidamente.
Esta historia también se cuenta en la película francesa “Como caído del cielo” de 1993.
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