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Fatalidad
Orlando Leiva Picado tuvo siempre en el tractor su principal herramienta de trabajo, pero ayer le ocasionó la muerte. A las 9:20 a.m., ya había sido declarado muerto.
Herbert ARLEY/Al Día
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Muere aplastado por tractor
En Río Azul Evelyn ARROYO
Rodolfo MARTÍN
rmartin@aldia.co.cr
Orlando Leiva Picado, de 71 años, vecino de Girales de Tres Ríos, viajó ayer desde muy temprano en su bicicleta a cumplir con su trabajo de capataz en la Hacienda La Itaba, en Quebrada de Río Azul.
Como todos los días, vestía su tradicional gabacha azul y pantalón de mezclilla, pero estaba predestinado
a que al jalar un tronco de laurel, con su viejo e inseparable tractor Ford, la acción le provocaría la muerte.
La vieja y útil herramienta de trabajo no soportó el peso del tronco, se volcó y aplastó a su conductor.
“Estaba remolcando un tronco, el chapulín le dio vuelta y le cayó encima”, señaló consternado su hijo Pablo Leiva.
Todo ocurrió muy rápido.
Un poco antes de las 9 a.m., los peones que tenía a su cargo fueron los primeros en enterarse y dar aviso de lo sucedido.
“Estábamos echando herbicida, cuando de pronto escuchamos un estruendo y vimos el chapulín volcado”. No pudimos hacer nada, su cabeza estaba prensada con el volante”, precisó José Joaquín Sancho Leiva, uno de los cinco peones que trabajan en la finca.
“Llamé a mi hermana, porque vi pasar la ambulancia y cuando me di cuenta que era mi tío me puse en un temblor”, comentó su sobrina Evelyn Leiva Solís.
Don Orlando tenía cinco años de estar al frente de la Hacienda La Itaba, dedicada a plantación de café y propiedad de Carlos Jinesta. Su vida... el campoPese a estar pensionado acostumbraba a manejar el chapulín y supervisar a los peones, pues siempre se había dedicado a trabajar en el campo.
“Tenía 50 años de trabajar, su vida la dedicó al campo y siempre se presentaba antes de las 6 a.m.”, dijo su sobrina, quien lo recuerda como un tío muy cariñoso y trabajador.
“Era una buena persona, un buen mandador”, opinó el peón José Joaquín Sancho, quien tiene un año y medio de laborar en esa finca y es vecino de Río Azul.
Don Orlando tenía diez años de vivir en Girales de Tres Ríos con su esposa Joaquina Montoya Mesén y era padre de 11 hijos.
El paramédico Sergio Sánchez, de la Cruz Roja de Tres Ríos, informó que las heridas que le provocaron la muerte se localizaron en el cuello y cabeza. AtropellosPor otra parte, en Liberia, Cornelio Chaves Jirón también falleció víctima de un accidente mientras trabajaba en su puesto de venta de carne asada.
El hombre, de 40 años y nacionalidad nicaragüense, fue atropellado por un auto que conducía un hombre de apellido Matarrita.
El deceso fue inmediato.
En Limón encontró la muerte Carla Diaz Sivas, de 6 años, también arrollada por un auto. (Ver recuadro).
Por unos confites Éiner ANGULO, corresponsal
Limón.- Cerca pero peligroso.
Carla Díaz Sivas, de escasos seis años, salió anteayer de su casa, en el poblado de Margarita, a comprar unos confites a la pulpería situada a 25 metros, para lo cual lo único que tenía que hacer era cruzar la calle.
La niña, la segunda de las tres hijas de Isabel Díaz Sivas, intentó pasar pero salió detrás de un camión.
En ese preciso momento se aproximaba un vehículo del OIJ que iba de regreso a Limon, tras recoger a un detenido en Sixaola.
La atropelló cuando, precisamente, intentaba sobrepasar al camión que estaba estacionado.
Inmediatamente, la recogió y la llevaron a la clínica de Home Creeek, informó Manuel Carrillo, jefe de la delegación del OIJ de Limón.
Inicialmente, iba inconsciente. No obstante, luego recuperó el sentido y empezo a llorar.
Unas dos horas más tarde, se informó que la niña había muerto en la clínica.
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