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Un padre abraza a su hijo herido tras el asalto de las fuerzas rusas a la escuela en la que al menos 130 niños y y varios centenares de adultos habían estado secuestrados durante tres días.
AP/Al Día
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Crisis rusa acaba en baño de sangre
BESLÁN. Viernes 3 de septiembre (AP) La crisis de rehenes en una escuela rusa estaba concluyendo hoy viernes en una seguidilla de explosiones, tiroteos y alaridos de terror de niños que huían, mientras comandos rusos asaltaban las instalaciones donde se habían atrincherado militantes que tenían en su poder a 1.200 rehenes. Más de 150 personas murieron y las autoridades dijeron que el saldo final podría ser mucho más alto. Otras 646 personas fueron heridas, dijeron versiones de prensa.
Horas más tarde, los soldados rusos seguían librando feroces enfrentamientos para liberar a los cautivos, incluidos niños, dijo Valery Andreyev, el jefe de los Servicios de Seguridad Federal de la región. Informes de prensa dijeron que tres militantes se atrincheraron en el sótano de la escuela y estaban intercambiando disparos con efectivos militares.
Veinte militantes murieron el viernes en tiroteos con fuerzas de seguridad, 10 de ellos árabes, dijo Andreyev en declaraciones por televisión. El asesor del presidente Vladmir Putin en Chechenia, Aslanbek Aslakhanov, también dijo que varios de los militantes muertos eran mercenarios árabes.
La presencia de árabes entre los atacantes respaldaría la afirmación de Putin de que miembros de la red terrorista al-Qaida participan en el conflicto en Chechenia, donde combatientes musulmanes han estado librando una brutal guerra por la independencia contra fuerzas rusas.
Unos 100 cadáveres yacían en el piso del gimnasio de la escuela donde los rehenes estuvieron cautivos durante tres días. Algunos habrían muerto cuando el techo se derrumbó, dijeron informes de la agencia noticiosa Interfax y del canal de televisión británico ITN.
Un camarógrafo de la emisora de televisión ITN dijo que vio unos 100 cadáveres dentro del gimnasio.
El presidente regional, Alexander Dzasokhov, dijo que los asaltantes de la escuela habían exigido que las tropas rusas abandonaran Chechenia. Fue la primera confirmación oficial de la existencia de un vínculo directo entre el ataque del miércoles en la región de Osetia del Norte, y la guerra en la vecina región.
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Mujeres rusas lloran durante la operación de rescate que dejó más de 150 muertos hoy en Ossetia.
AFP/Al Día
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Aslakhanov también dijo a la agencia noticiosa Interfax que la cifra de muertos podría ser muy superior a los 150 hasta ahora contabilizados. También indicó que los militantes habían secuestrado a 1.200 rehenes, la mayoría niños. Los primeros cálculos hablaban de 350 rehenes.
Por lo menos 563 personas, buena parte de ellas niños, fueron hospitalizadas, dijeron funcionarios de salud pública. Pero la agencia noticiosa ITAR-Tass dijo que eran 646 los heridos, entre ellos 227 niños.
En una escena caótica, docenas de rehenes huyeron del edificio, algunos ensangrentados y lanzando alaridos.
La escena en torno a la escuela era caótica. La gente corría por las calles, se veían columnas de humo surgir de edificios, y a los heridos transportados en camillas.
La agencia Interfax indicó que los militantes al parecer le dispararon a los niños que huían del edificio e informes sin confirmar señalaron que algunos de ellos, posiblemente mujeres con cinturones llenos de explosivos, huyeron durante el ataque y se habían llevado rehenes con ellos.
Dos acciones de toma de rehenes por parte de rebeldes chechenos fuera de su inestable región forzaron durante la última década a llevar a cabo operaciones de rescate que terminaron con la muerte de varios cautivos. La más reciente, la toma de un teatro moscovita en el 2002, terminó con el uso de gas adormecedor contra el edificio, lo cual debilitó a los militantes, pero causó casi todas las muertes entre sus 129 rehenes.
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