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Negocio disfrazado
La orden para la destrucción de unas papas fritas, se habría convertido en una entrada de dinero para algunos funcionarios de la aduana de Limón y de los ministerios de agricultura y Salud.
Archivo/Al DíaAl Día
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Investigan defraudación por ¢3 millones
En aduana de Limón Carlos LÁSCAREZ S.
clascarez@aldia.co.cr
La gerencia de la Aduana de Limón planteó una denuncia ante la Fiscalía de esa provincia por una supuesta defraudación fiscal en la que, supuestamente, están involucrados funcionarios de los ministerios de Salud y de Agricultura y de la propia aduana.
El hecho comenzó a evidenciarse el 27 de diciembre, cuando un representante de una empresa canadiense solicitó información sobre un producto llamado Potato Snacks Krispers.
La empresa había acudido a un depósito fiscal que custodiaba la mercancía en forma temporal para la cancelación de sus respectivos impuestos, sin embargo, un auxiliar de la función pública indicó que tal producto se había enviado a un relleno sanitario el 1° de diciembre anterior. Pero no fue así, ya que una investigación posterior determinó que el producto se estaba vendiendo en los supermercados de la zona.
Además, le aseguraron que tal envío se hizo con base en un acta firmada por funcionarios del Ministerio de Salud, de la Aduana de Limón y del Ministerio de Agricultura, que habían aprobado una solicitud de destrucción.
Según el director general de Aduanas, Luis Alberto Gómez, en la investigación hecha por la gerencia de la aduana de Limón, se detectaron irregularidades, como que la solicitud de destrucción fue presentada por el depósito fiscal el 1 de diciembre, que el Ministerio de Salud emitió respuesta el mismo día y además, se aseguraba que la destrucción del producto fue efectiva en esa misma fecha.
Gómez añadió que este delito aduanero puede significar hasta tres años cárcel para los posibles involucrados, si se demuestra su participación en el hecho.
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