Identifican a posible sospechoso
Golpe por ¢26 millones a sucursal bancaria Rodolfo MARTÍN rmartin@aldia.co.cr
Un exempleado de una empresa dedicada al transpote y custodia de valores, figura inicial y extraoficialmente como el principal sospechoso del golpe que por ¢26 millones que sufrió el miércoles la agencia del Banco de Costa Rica, en el barrio González Lahman.
"No tengo elementos de juicio que vayan más allá de un 50 por ciento para descartar o confirmar esa versión", aclaró ayer el subdirector del OIJ, Francisco Segura.
El hombre, al parecer, solo necesitó de su antiguo uniforme y carné laboral para entrar, presentarse, reclamar el dinero, esperar por él mientras los empleados bancarios abrían la bóveda para, finalmente, salir tan tranquilo como había entrado.
"Obviamente, quien actuó de esa manera tenía que tener conocimiento y práctica en este tipo de trabajo y, además, ser un conocido de los empleados bancarios", expresó Segura, quien no quiso ahondar en detalles sobre la investigación.
Al Día intentó hablar ayer con Mario Bonilla, jefe de seguridad del Banco de Costa Rica, pero, pese a que se le dejaron varios recados en su oficina, no se pudo.
El golpe fue posible, en términos generales, porque -presuntamente- hubo algunas graves trasgresiones al protocolo de seguridad establecido para este fin.
Entre otras, no fue consultado un archivo fotográfico actualizado acerca de la planilla de los custodios de ésa y otras empresas.
Igualmente, al falso empleado, al parecer, no se le obligó a llenar debidamente el acta de recibo de dinero.
Simplemente, hizo una especie de "garabato" donde debía firmar.
El OIJ se encontró con la deficiencia de que la sucursal bancaria no tiene cámaras de video como para contar con una identificación real del sospechoso.
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