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Familia grande Los hijos y nietos de Juan Alvarado (sentado al centro) prepararon una fiesta para celebrar su cumpleaños. Esteban DATO, para/Al Día
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¡Qué quequé!, con 100 candelas
Juan Alvarado celebrará cumpleaños en Alajuela Yensy AGUILAR, colaboradora yaguilar@aldia.co.cr
Esfuerzo, dedicación, ganas de vivir y fe son los ingredientes perfectos para que una persona tenga una vida saludable y feliz. Por eso, Juan Alvarado celebrará el martes sus 100 años de edad con una receta llena de alegría y en compañía de su familia y amigos.
Don Juan tiene problemas de audición, gastritis crónica y una hernia, sin embargo, eso no le impide vivir plenamente.
"Me siento muy feliz de llegar hasta el día de hoy y de compartir con mis hijos y nietos tantos momentos inolvidables", dijo el viernes anterior, en su casa en el Cacique de Alajuela.
Don Juan, como es conocido, asegura que su niñez y adolescencia fueron muy tranquilas y aunque no pudo terminar sus estudios -llegó hasta el tercer grado de escuela- fue feliz porque tuvo a su lado a sus papás, los cuales le inculcaron los valores necesarios para estar lleno de espiritualidad y de amor a Dios.
A los 21 años, se casó con Marta Oviedo, quien fue su esposa por 65 años, y dice que vivió con ella una vida muy tranquila, sin dificultades y de ese matrimonio nacieron sus 12 hijos.
Desde hace 20 años vive con su hija María Cecilia, quien se encarga de cuidarlo y ella recuerda muchas experiencias vividas, pero guarda cariño a una en especial.
"Recuerdo cuando en 1991 a mis hermanos se les ocurrió que papá fuera a Estados Unidos. Fue bastante bonito, disfrutó mucho y más aún en ese momento en el que necesitaba tanto de nosotros, por la muerte de mi mamá, estuvo un mes allá y para él es una experiencia única", asegura.
Dice que su padre fue muy trabajador y que para sacar adelante a su familia se desempeñó en muchos campos.
"Trabajó paleando en los cafetales, fue albañil, trabajó en el ICE, en Acueductos y Alcantarillados y el último empleo fue en Montecillos".
Don Juan asegura que está satisfecho de las cosas que ha hecho en sus 100 años y que no le queda nada pendiente.
"Todo lo que he hecho lo hice por amor a mis seres queridos y gracias a Dios he hecho bien las cosas".
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