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José Enrique Hernández y Rosa Ricaurte
Cortesía de diario El Tiempo, Bogotá/Al Día
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Con los muertos en casa
Hijos esperaban la resurrección de sus papás El Tiempo, Bogotá / GDA
Para los vecinos de la calle 23 con carrera 20 de Cali, Colombia, lo que pasó la noche del jueves fue una sorpresa: el comando del grupo acción unificada libertad personal (Gaula), de la policía, entró en la casa de la familia Hernández Ricaurte en busca de unos secuestrados, pero halló cadáveres.
Antes de esto nadie se imaginó que el olor a incienso que salía de la vivienda era para disfrazar el hecho de que la pareja de esposos, ambos de 80 años, había muerto meses atrás y eran mantenidos en un cuarto con la ilusión de "regresar de la séptima dimensión".
Tres días antes, familiares de Jorge Enrique Hernández y Rosa Ricaurte, alertados por la falta de noticias suyas, llevaron el caso al Gaula. Creían que estaban secuestrados en su propia casa.
Los uniformados encontraron las paredes llenas de triángulos y cruces de tiza, matas de ruda y velas.
"Mi mamá está en la cuarta dimensión y mi papá en la tercera. Están dormidos y cuando despierten ella tendrá 15 años y el 25", dijo Nancy Hernández, de 55 años. En manos de "Jesús"Pese a la oposición de Nancy y sus dos hermanos, Amparo, de 53, y Jorge, de 56, los investigadores entraron a un cuarto que tenía dibujadas con tiza decenas de cruces en el piso de la entrada.
Allí, cubiertos con una sábana, yacían en una cama los restos de Rosa Ricaurte y, en una mecedora, el cuerpo de su esposo, Jorge Enrique Hernández.
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Este es el momento en que la policía sacó a Efrén Ramírez Esguerra -"Jesús de Nazareth"- de la casa de la familia Hernández.
Cortesía de diario El Tiempo/Al Día
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"El cuarto expedía un olor fuerte y las ratas y los animalejos se paseaban sin cesar, pero lo más inquietante era ver a sus tres hijos convencidos de la pronta resurrección de sus padres", relata uno de los investigadores de la Policía.
Según las primeras indagaciones, la mujer habría muerto a mediados del 2003 y el hombre hace unos seis meses. El cadáver del hombre fue hallado casi intacto, mientras que el de Rosa estaba muy deteriorado.
"Al parecer los rociaban con algún tipo de sustancia que les permitía conservar los cuerpos", dijo un oficial.
Los investigadores siguieron revisando la casa y en la cocina encontraron a un hombre de barba y pelo largo que vestía una túnica morada, cruzada con una estola celeste.
"¿Cómo se llama usted y cuántos años tiene", le preguntaron los policías. "Soy Jesús de Nazareth hijo y tengo 2.013 años", contestó el hombre.
"¿Qué hace acá?", preguntó el oficial que dirigía la operación. "Desbaratando un mal que ustedes nunca entenderían", respondió.
Ya en la comisaría, el hombre fue identificado como Efrén Ramírez Esguerra, de 47 años, quien se acercó a los familiares hace unos 27 meses. Ramírez convenció a los hermanos de que era el "mesías" y de que venía a curar a sus padres.
"Déjenlo, es Jesús. Cuando el llegó a nuestra casa se sintió la energía y los ventiladores se prendieron solos", insistió Amparo Hernández.
En el patio las autoridades encontraron un pozo de 2,5 metros cavado por Ramírez, de donde sacaba "agua sagrada" para curar sus males. El "Jesús" y los tres hermanos fueron detenidos.
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