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Ley de vida
José Contreras dijo que le afectó mucho su paso de los Yanquis a Medias Blancas. Pero ya está más tranquilo.
AP/Al Día
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Los dólares mandan
El cubano José Contreras aprendió que el béisbol es un negocio
Tucson, Arizona / AP - En su segunda temporada con los Yanquis de Nueva York, el cubano José Contreras aprendió una valiosa lección sobre el béisbol de Grandes Ligas: el deporte en Estados Unidos, a diferencia de su país, es un negocio.
Contreras confesó que tomó a pecho el canje que lo envió de los Yanquis hacia los Medias Blancas de Chicago a mediados de la campaña pasada, sacando a flote un choque cultural entre la sociedad comunista en la que fue criado y el mundo regido por dólares y centavos del béisbol estadounidenses.
"El cambio me sorprendió y me sentí un poco mal", comentó el derecho.
"Nosotros en Cuba jugamos un béisbol diferente, y al principio me afectó muchísimo, a mi familia también".
"No estaba acostumbrado, en Cuba nosotros no jugamos como profesional, no te pagan por jugar. Aquí sí y por eso es un negocio".
El serpentinero aseguró que la desilusión quedó atrás, aunque lamentó haber abandonado el equipo que le otorgó un contrato de cuatro años y $32 millones tras desertar de Cuba.
Nueva York lo envió a los Medias Blancas a cambio del mexicano Esteban Loaiza luego de acumular marca de 8-5, con 5.64 de efectividad en sus primeras 18 salidas en el Bronx en el 2004.
Con Chicago, lanzó en 13 partidos, su récord fue de 5-4 y efectividad de 5.30
Contreras asegura que superó todos sus problemas, y está listo para ayudar a los Medias Blancas.
La compañía de un compatriota cubano en el equipo, el veterano pitcher Orlando "El Duque" Hernández, ha tenido un efecto positivo sobre Contreras, quien ahora luce mucho más relajado y bromea a menudo con sus compañeros en el camerino.
"Somos cubanos, nos conocimos en Cuba, y eso ayuda", concluyó Contreras.
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