Martes 22 de marzo, 2005. San José, Costa Rica.



 

Imágenes del intento de asalto y secuestro a la sucursal del Banco Nacional en Monteverde

Foto Principal: 934462
Se busca
María Magdalena Pacheco, sospechosa por el homicidio del empresario Andrés Borrasé, participó del juicio en su contra. En la etapa de conclusiones desapareció.
Archivo/Al Día

Persiguen a presuntos homicidas

48 prófugos buscados por INTERPOL

Álvaro SÁNCHEZ CÓRDOBA

La delegación de la Policía Internacional (INTERPOL) en Costa Rica le sigue la pista de cerca a dos fugitivos costarricenses que son buscados por homicidios, según un informe actualizado de esa organización.

Uno de ellos es un hombre de apellido Rojas, de 24 años, a quien la policía y la Fiscalía de Hatillo requieren por estar supuestamente involucrado en el homicidio de un muchacho, ocurrido en el 2003.

Una fuente de la INTERPOL confirmó la semana anterior que este joven estaría en el país, según informes de Migración y otras informaciones que han recibido.

Una fuente de INTERPOL confirmó que él estuvo en Estados Unidos por un tiempo.

En la lista también aparece María Magdalena Pacheco, a quien las autoridades judiciales buscan por la muerte del empresario tico Andrés Borrasé Taylor, ocurrida el 18 de noviembre de 1997.

Su cuerpo apareció dos días después en un cafetal, en Tres Ríos de La Unión de Cartago. Ella fue declarada en rebeldía desde diciembre de 1998.

A Borrasé lo ejecutaron de siete balazos por la espalda, además de que utilizaron un "chuzo eléctrico".

Según arrojó la investigación, serias discrepancias por una propiedad fueron la causa de su asesinato, por el cual Laureano Montero fue condenado a 25 años de prisión, el jueves 21 de enero de 1999.

¿En Europa?

Lo más reciente que supo Al Día, según un agente de la INTERPOL, es que se sospecha de la presencia de Pacheco en Inglaterra o Suecia.

El 7 de junio del 2002, la INTERPOL realizó varios operativos en Fusagusagá, localidad colombiana donde se pensaba que estaba, pero no dieron con la mujer.

De acuerdo con información de la INTERPOL, Pacheco se hacía llamar María Isabel Acuña y trabajaba en un centro educativo privado llamado "Mi pequeño Angelito", en Fusagusagá.

Cuando la INTERPOL visitó esa localidad, constató que el kínder tenía un año de haber cerrado.

Los policías recorrieron la comunidad con un juego de fotografías de Pacheco, pero no dieron con su rastro.

La INTERPOL, según ese nuevo recuento de fugitivos, requiere la presencia ante las autoridades de 48 costarricenses.

La mayoría de los ticos buscados en el extranjero y en nuestro país cometieron delitos como lavado de dinero, tráfico de drogas, agresiones, delitos sexuales, homicidios y fraudes.

Los costarricenses en fuga, en su mayoría, podrían estar viviendo en Estados Unidos, Canadá, México o Suramérica. Muy pocos huyen a otro continente por la inversión económica que eso conlleva. Hasta el momento solo se presume del caso de María Magdalena Pacheco.

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