Martes 22 de marzo, 2005. San José, Costa Rica.



 

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Balazos en Calle de la Amargura

Dos jóvenes heridos

Erick CARVAJAL MORA

Verónica West Walters, de 19 años, y Johnatan Amador Villanueva, de 21 años, resultaron heridos la noche del sábado en un bar de la llamada Calle de la Amargura, en San Pedro de Montes de Oca.

Según las autoridades policiales todo podría tratarse de un enfrenamiento por drogas.

Eliécer León, jefe de la Delegación de San Pedro, explicó que el agresor, conocido con el apodo de "Sobón", es un delincuente de la zona. Hasta ayer no había sido capturado.

Los dos jóvenes, quienes no tienen nada que ver en el problema, se encontraban dentro del bar Pueblo Viejo, cuando resultaron heridos.

West recibió un impacto de bala en la pierna, y Amador en el cuello. Ambos fueron trasladados al Hospital Calderón Guardia.

El departamento de Información de Pacientes de dicho centro médico informó que Amador fue operado y se encuentra estable en la cama 16 del salón de Cirugía 1.

West fue dada de alta y se encuentra en su casa en Rohomoser.

León explicó que la seguridad de Pueblo Viejo falló a la hora de revisar al sospechoso para que no entrara con el arma.

"Me dijeron que pudo ser una mujer la que metió el revolver, pero esto debe replantear la seguridad, se debe revisar a todo el mundo", dijo.

Balas perdidas

La joven explicó que ella se encontraba dentro del bar cuando fue impactada por una de las balas en su pierna izquierda.

Ella se encontraba en el lugar con una amiga y un amigo. Estaban disfrutando de la música y conversando.

La persona que inició la balacera estaba dentro del bar, por donde se ubica una pantalla gigante.

"En ese momento había terminado el partido Carmelita - Alajuela y había mucha gente en la puerta del bar vacilando", comentó West.

Ella se encontraba por ese sector con sus amigos cuando vieron pasar al sospechoso.

Minutos después West sintió algo caliente en la pierna, pero no sabía qué era.

Se volvió y se escucharon dos disparos más, dentro del bar.

"Mucha gente no se había dado cuenta de lo que pasaba, la música estaba muy alta", comentó.

Luego todos se tiraron al suelo y el agresor se dio a la fuga.

"Cuando intenté mover la pierna me dolió mucho. Fue cuando me di cuenta que estaba sangrando", dijo.

Inmediatamente salió del bar y tomó un taxi con sus amigos y se fue directo al Calderón Guardia.

Minutos después de haber ingresado, su amigo entró al emergencias de dicho centro médico.

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