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El capitán del Liverpool (sosteniendo el trofeo), Steven Gerrard, celebró junto a sus compañeros su título de campeones
AFP/Al Día
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Liverpool derribó a un gigante y ganó la Liga de Campeones
ESTAMBUL (AFP). El Liverpool se consagró este miércoles, después de 21 años, vencedor de la Liga de Campeones de fútbol, al derrotar de forma espectacular al AC Milán por 3-2 en los tiros penales, después de ir perdiendo por 0-3 y empatar en 3-3 en los 90 minutos reglamentarios, en Estambul.
El capitán Paolo Maldini abrió el marcador para AC Milán al minuto de juego, y posteriormente Hernán Crespo, haciendo gala de su instinto letal de goleador, amplió a los 39, recibiendo un pase de Andryi Shevchenko, y a los 44, luego de un lanzamiento en profundidad de Kaká.
Sin embargo, en el segundo tiempo Liverpool inició la recuperación con un gol de cabeza de Steven Gerrard a los 54 minutos, descontó con Vladimir Smicer a los 55 y empató con Xabi Alonso a los 60.
En los tiros penales, para Liverpool, anotaron Hamann, Cissé y Smicer, al tiempo que Riise desperdició su oportunidad. Por AC Milán, convirtieron Tomasson y Kaká, y lo perdieron Serginho, Pirlo y Shevchenko.
El resultado selló definitivamente el retorno del Liverpool al primer nivel mundial del fútbol después de 21 largos años de ostracismo, en una noche en que remontó un resultado adverso con el corazón en los zapatos, empujados por la sangre de Gerrard.
El partido comenzó con un verdadero balde de agua frÍa que AC Milán arrojó en la gélida noche de Estambul sobre Liverpool. Kaká fue derribado por Traoré en el flanco derecho del ataque milanés, en una infracción aparentemente irrelevante.
Andrea Pirlo cobró el tiro libre, un disparo bajo que encontró al capitán Maldini sin marcadores a la vista para enganchar de derecha y poner el 1-0. Iban jugados exactos 51 segundos.
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AFP/Al Día
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Liverpool respondió con ataques en profundidad, y a los 4 Sami Hyypia consiguió un violento cabezazo bien atajado por Dida. Pero lentamente el Ímpetu de Liverpool se apagaba.
AC Milán se adueñó del mediocampo con la movilidad de Pirlo y Gattuso y porque Seedorf encontró libertad para distribuir el balón, mientras Kaká se mantenÍa próximo al área adversa para arrastrar a Traoré y Riise. Pero cada vez que Kaká recibÍa el balón, AC Milán ganaba en velocidad de ataque.
Con apenas 22 minutos Liverpool introdujo una variante: el entrenador Rafael BenÍtez retiró a Harry Kewell (que habÍa sido su elemento sorpresa) para lanzar a Vladimir Smicer, en una tentativa de recuperar el mediocampo.
A los 38, GarcÍa ingresó en velocidad frente al arco de Dida pero perdió el balón. De inmediato, la respuesta de AC Milán fue letal: Kaká habilitó a Schevchenko por el costado (nuevamente a espaldas de Traoré), y el ucraniano lanzó un disparo cruzado que encontró a Crespo para poner el 2-0.
Pocos minutos después, a los 44, Kaká lanzó en profundidad a Crespo, que fue más veloz que toda la zaga de Liverpool y con un toque seco el argentino colocó un lapidario 3-0 en el marcador.
En el inicio del segundo tiempo era evidente que Liverpool debÍa intentar algo nuevo para tratar de remontar el resultado. Xabi Alonso intentó sorprender con un violento disparo de larga distancia que se fue a centÍmetros del arco de Dida.
A los 54, Liverpool comenzó a soñar: Riise lanzó un disparo desde el extremo izquierdo y Garrard subió para conectar un cabezazo que dejó a Dida paralizado en el piso viendo cómo la pelota terminaba en la red.
Apenas un minuto más tarde, Hamann tocó a un costado y Smicer consiguió un violento disparo cruzado que venció a Dida. Liverpool se ponÍa asÍ 3-2, con dos goles en dos minutos, y ahora era el AC Milán el que parecÍa completamente desbordado en el terreno.
Liverpool aprovechó el momento: Gerrard fue derribado por Gattuso cuando se dirigÍa al gol y el árbitro marcó el penal. Dida atajó el disparo de Xabi Alonso, pero en el rebote el español marcó el 3-3 que nadie podÍa esperar en el minuto 60.
AC Milán encontró fuerzas para recomponerse antes de hundirse definitivamente, pero ya Kaká no era el del primer tiempo y Seedorf prácticamente desapareció de la cancha hasta que fue substituido.
Sellado el empate en los 90 minutos, ambos equipos fueron al tiempo extra, pero el partido no ofreció otra novedad que varios jugadores desplomándose de cansancio y constantes calambres en las piernas.
En los penales, AC Milán perdió los dos primeros disparos y la ventaja se hizo enorme. Cuando el arquero Dudek le atajó el penal a Shevchenko el estadio Atat rk estalló en una fiesta roja sin hora para terminar.
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