Presentaba averías en el tren de aterrizaje

3 horas de horror en vuelo 292

Avión que iba hacia Nueva York, aterrizó de emergencia en Los Ángeles

AFP y EFE. Estados Unidos Un avión con 146 personas a bordo realizó con éxito ayer un aterrizaje de emergencia en el aeropuerto internacional de Los Ángeles, tras reportar una avería en su tren de aterrizaje delantero.

El descenso lo precedieron tres horas de temor e incertidumbre, mientras sobrevolaba la ciudad.

El avión, de la compañía aérea estadounidense JetBlue "aterrizó sin problemas, sin heridos y sin grandes daños en el avión", señaló Bryan Baldwin, portavoz de la empresa encargada de la nave.

Durante la maniobra el piloto, tras horas de planear paso a paso el aterrizaje con el aeropuerto, aterrizó sobre las ruedas traseras manteniendo la parte delantera levantada todo lo posible para evitar mayores problemas al posarse en el tren estropeado.

El vuelo 292 de JetBlue tocó tierra sin mayores problemas en el aeropuerto de Los Ángeles a las 6:19 p.m hora local (7:19 p.m hora de Costa Rica) tras desviarse de su ruta inicial y vaciar sus tanques de combustible sobre el Océano Pacífico.

Esta fue una medida de prevención, luego de informar del desperfecto en su tren delantero.

Al bajar del avión, los aplausos y reconocimientos se los llevó el piloto, cuyo nombre no fue dado a conocer anoche.

El avión, tipo airbus 329, había despegado a las 3:17 p.m hora local (4:17 hora de Costa Rica) del aeropuerto Bob Hope en Burbank (norte de Los Ángeles) y se dirigía a la ciudad de Nueva York (hacia el noreste).

La televisión mostró imágenes de los pasajeros descendiendo de la aeronave, visiblemente nerviosos y conmocionados tras el incidente, que solo provocó que el tren de aterrizaje lanzara chispas debido a la fricción al tocar tierra.

Mike Miceli, uno de los pasajeros dijo, al Canal 4 de noticias de Los Ángeles, minutos después de descender del avión, que aunque las comunicaciones con el aeropuerto se cortaron durante el aterrizaje, la tripulación estaba pendiente de todo a través de la televisión una hora antes.

"Cuando ya todo estaba bajo control sentí un gran alivio. La gente en el avión estaba como loca de la felicidad, todos gritaban y aplaudían".

"Nos gritaban agárrense"

Mike Miceli, el único pasajero que anoche dio declaraciones a la prensa, narró que los pasajeros se enteraron del problema cuando el mismo piloto les informó que uno de las luces indicadoras de emergencia se encendió y no sabían el porqué.

"Cuando ya todo se sabía, la gente se puso histérica pero los oficiales pidieron calma para concentrarse y que todo saliera bien. Cuando el avión estaba aterrizando, las azafatas sólo nos gritaban: agárrense, agárrense", aseguró Michelli.