PIDO LA PALABRA
Pido la palabra
Con boletos para el ayer Ovidio Muñoz
periodista
omunoz@aldia.co.cr
En un país pobre donde hay más carros que personas y más huecos que carros, el pito del tren debería ser visto como una señal de futuro... pero eso no sucede en el nuestro.
Para los ticos el tren sigue siendo un objeto de ayer. Y allí es donde está el problema. Es un asunto de mentalidad. Tenemos los ojos puestos en el pasado.
Entiendo que el silbato le revuelva las nostalgias a más de uno. Que muchos sigan percibiendo con el sonido los aires olorosos a huevo duro, gallina achiotada y gallos de papa. Me parece bien, pero eso ya pasó. Debemos ver hacia adelante, algo inusual en el país.
El país necesita el tren, pero, para los ticos, viajar en él es señal de ser un limpio.
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Quizá por esa mentalidad trasnochada es que anunciamos con bombos, y demás, la reapertura de unos cuantos kilómetros de línea mientras en cualquiera otra parte del mundo las vías férreas avanzan sin pausa. Incluso en naciones donde los carros son más baratos que acá, pero donde existe visión de futuro, donde han entendido que ir en tren no es señal de ser "un limpio". Claro, para los ticos movilizarse es algo secundario. Primero está la necesidad de alardear con el carro, aunque sea de segunda.
La verdad, dudo que un tren de Pavas a San Pedro acabe con las presas o ayude a ahorrar gasolina. Eso no pasará mientras sigamos negándonos a ser gente de primer mundo y optemos por viajar al ayer en cuanto oímos el pito de un tren.
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