Sensores no estarán en las calles

Tráfico vehicular será más fluido

Los tediosos embotellamientos en las vías capitalinas estarían por llegar a su fin, con la entrada en operación de los semáforos inteligentes, posiblemente antes de diciembre.

El MOPT realiza pruebas de comunicación del sistema y espera su pronta puesta en vigencia.

No obstante, el mal estado de las rutas en San José y el deterioro mayor que provocan las lluvias, obligaron al MOPT a no instalar los sensores de esos semáforos bajo el pavimento.

Estos dispositivos registrarán la cantidad de carros en las 326 intersecciones y enviarán señales al centro de control donde el sistema programa el tiempo de espera de las luces de los semáforos.

Mario Chavarría, subdirector de Ingeniería de Tránsito del MOPT, explicó que el pavimento en San José se maltrata mucho y eso obligaría a cambios constantes en los equipos.

“Ahora se colocarán cerca de 70 cámaras especiales que cuentan cada vehículo que pasa en el cruce”, adelantó Chavarría. Para evitar la posibilidad del vandalismo, prefirió no revelar cómo las colocarían.

Los datos son transmitidos por ondas de radio o cableado hasta el centro de Control de Tránsito, al lado de la Policía de Tránsito.

El sistema de cómputo programa tiempos para los cambios de luces, que se rotan dependiendo del volumen de tráfico.

En el Centro laborarán nueve personas en dos turnos, que se encargarán de monitorear la ciudad por medio de un panel con un mapa y seis cámaras de televisión, que ya se instalaron en la capital.

Son técnicos en computación, ingenieros de tránsito o estudiantes de ingeniería de transporte. “Son personas formadas con criterio técnico que pueden verificar si el sistema tomó la decisión correcta o es mejor cambiar el plan de tiempos de espera”, precisó.