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Fantasías en la intimidad
Los deseos personales y fantásticos vienen desde la niñez Carmen Aybar, Psicóloga con Estudios en Sexualidad Humana
Desde la niñez, el ser humano empieza a desarrollar lo que luego se transformará en fantasías románticas, eróticas o sexuales. ¡Qué interesante es observar que dichas fantasías van evolucionando conforme las etapas del desarrollo!
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¿Tiene dudas?
Envíe sus consultas a la experta Carmen Aybar en aldia.co.cr o a la dirección de correo electrónico: carmenaybarg@gmail.com
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Por ejemplo, sera más frecuente entre los 13 y 15 años romancear, y si se fantasea será con lo erótico claramente, ya que como se sabe, el adolescente suele tener “sueños húmedos” o no húmedos, casi siempre de contenido sexual. Las adolescentes tendrán sueños de tipo sexual o erótico probablemente antes que los varones, tipo 13 a 14 años.
En ambos grupos, muchas veces las fantasías son sobre cantantes, actores o personas que están de moda. Más adelante pasarán a fantasear con personas más cercanas y más reales, puede ser un profesor, una o un compañero de clases o de cualquier otro grupo del colegio, vecinos, etc.
¿Y qué pasa cuando se llega a adulto joven o adulto? Las fantasías pasan a ser claramente contaminadas por la pornografía, lo que se habla entre los grupos o lo que se cuenta de otros países.
Lo que se quiere decir es que tener fantasías de contenido erótico o bien sexual, forma parte del desarrollo sexual de las personas. ¿Cuál es la diferencia? La erótica tiene un contenido más sensual, de menor contacto físico y de pasar por momentos deliciosos.
Las fantasías sexuales están ligadas a lo que puede ocurrir en las parejas, ya sea tener o realizar prácticas que en la vida real no se tienen, pasando por los tríos, cuartetos y hasta objetos.
Es curioso ver en mi consultorio cómo muchas parejas tienen en sus mentes fantasías interesantes, pero ni se les ocurre compartir, o sea, contarle a su pareja, ya sea por temor o porque se la quieren guardar.
A veces las fantasías permiten ser verbalizadas en el momento de la vivencia sexual, como el preludio, y compartirla con la pareja. ¡La reacción es tan variable!
Lo que sí se sabe es que el ser humano fantasea en edades muy tempranas. Entonces se puede decir claramente que las fantasías sexuales pertenecen al mundo de la sexualidad de los seres humanos y que no necesariamente son “malas”, como muchos creen.
Pensemos en lo que aquí se propone y se plantea: a lo mejor la fantasía sexual o erótica estará siempre presente solo como eso, fantasía.
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También hay histéricos
Hombres que sufren de constantes dolores musculares o de cabeza, que suelen tener palpitaciones o que les falta la respiración. Muchos de ellos deambulan por las consultas médicas sin encontrar la causa de sus síntomas. Lo más probable es que se trate de casos de histeria masculina.
Durante siglos, la histeria se ha asociado a las mujeres. De hecho, el término viene de la palabra “histeron” que es “útero” en griego.
Pero hoy se sabe que los hombres también padecen de este cuadro, que no tiene nada que ver con los fluidos corporales y con el aparato reproductor femenino, como se creía en la antigüedad... ¿o hace menos tiempo?
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