Ronny Rojas
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El ministro de la Presidencia, Rodrigo Arias, fue quien decidió que $2 millones donados por el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) al Gobierno, no ingresaran al patrimonio del Estado ni se convirtieran en fondos públicos.

Así lo pidió en una carta que él y su hermano, el presidente Óscar Arias, firmaron y remitieron al Banco, según dijo ayer el Ministro durante una larga comparecencia –comenzó a las 9:20 a.m. y terminó a las 2:45 p.m.– ante los diputados de la Comisión Legislativa de Ingreso y Gasto Público.

Según Arias, existían tres formas para ejecutar los recursos. Dos de ellas requerían que la plata ingresara al presupuesto nacional y, la tercera, que fue la que escogió el Ministro, le daba al BCIE la posibilidad de retener el dinero y encargarse de las contrataciones y los pagos respectivos.

Así el dinero no sería sometido a la fiscalización de la Contraloría General de la República (CGR) y podría ser utilizado para contratar consultorías con cualquier persona, incluidos familiares, amigos o allegados a funcionarios de la Presidencia.

Con su decisión, dijo Arias, no pretendía evadir ningún tipo de control.

Al Ministro le pareció que los controles del BCIE, cuyo director en Costa Rica es Alfredo Ortuño, extesorero de la campaña política de Óscar Arias, garantizarían la transparencia del proyecto.

“No hay prohibición, en términos del BCIE, para que se contrate a parientes de funcionarios de la Casa Presidencial”, indicó.

Arias negó que la Casa Presidencial ocultara la existencia del fondo. “Si el interés de algunos medios y sectores políticos por esos documentos no surgió al inicio de estos convenios de cooperación, no es justo ni correcto imputarle al Gobierno la pretensión de mantener esta relación bajo secreto”, aseveró.

Ante la consulta de un diputado, el hermano del Presidente dijo que no hay “elementos de juicio” para que él renuncie a su cargo.

El Gobierno está a la espera del pronunciamiento de la Contraloría, de si hubo errores en la ejecución del donativo del BCIE.

“De haberlos se harán las correcciones pertinentes y se asumirán, si las hubiere, las responsabilidades”, dijo el ministro.

También defendió las asesorías legales que le brinda al Gobierno el magistrado suplente de la Sala IV Federico Sosto, y considera que estas no violentan la ley ni son incorrectas éticamente.

“En ningún momento, yo vi la implicación que podría tener (acudir a Sosto)”, dijo Arias.

“Me extraña, porque usted es un hombre de experiencia política”, respondió Alberto Salom.

Junto a él

Arias llegó acompañado de funcionarios de la Casa Presidencial, entre ellos los viceministros Roberto Thompson y José Torres, la periodista Mishelle Mitchell, su secretaria Sonia Arias, su asesor de prensa Pablo Guerén, otros periodistas, gente de protocolo, guardaespaldas y la directora del Ministerio de la Presidencia, Salomé Casorla.

Al final de la sesión, varios guardaespaldas intentaron impedir que los periodistas se acercaran al Ministro.